Durante las últimas nueve ligas, el gran dominador del Real Madrid en el apartado de disparos ha sido Cristiano Ronaldo. El luso acaparaba la mayor parte del juego ofensivo del equipo finalizando los ataques pero ahora, con su salida, ¿dónde han ido a parar esos tiros?
El conjunto merengue fue el más rematador de toda la campaña pasada con un total de 702 disparos que hacían una media de 18,47 por partido. Buena culpa de ello la tuvo Cristiano, con 178 tiros para una media de 6,6 en los 27 partidos disputados. Le sirvieron para anotar 26 goles, con una efectividad de casi el 17%.
Este año, sin embargo, el Real Madrid acumula 47 tiros en estas tres primeras jornadas para una media de 15,67. La media ha bajado aunque aumenta la efectividad, del 15,9% al 21% de la actual. Eso sí, hay que tener en cuenta que los tres partidos han sido ante equipos de media tabla y dos de ellos en el Santiago Bernabéu.
Gareth Bale se ha convertido en el jugador del equipo con más disparos tras la marcha del luso. Ante Getafe, Girona y Leganés ha disparado 12 veces para anotar tres goles. La media de tres disparos es similar a los 2,96 del pasado año pero sí mejora la efectividad, de 23,4% a 25%.
El que sí que ha mejorado notablemente es Karim Benzema. El francés remató en 50 ocasiones la pasada temporada en 32 partidos para unos números pésimos: 5 goles. Este año, en tres partidos, ya suma cuatro dianas que le colocan en lo más alto de la clasificación de LaLiga Santander, anotadas en ocho disparos. El 10% de efectividad de la pasada campaña se ha disparado hasta el 50%; Karim anota ahora uno de cada dos tiros.
En estos tres partidos no se ha notado tanto la insaciable hambre goleadora de Cristiano, que aún no ha anotado en la Juventus. Al menos mientras Bale y Benzema sigan enchufados, la artillería del Real Madrid seguirá conservándose intacta.