El Real Madrid ya se encuentra en el Estadio Olímpico romano, con más de 60.000 aficionados "romanistas", donde se enfrenta este martes al Roma en la quinta jornada de la Liga de Campeones con el objetivo de sellar el pase matemático a octavos como primer clasificado.
Tras el contundente 0-3 sufrido ante el Eibar, el equipo del técnico argentino Santiago Solari busca pasar página y retomar el camino ganador en la Copa de Europa, la competición que le vio coronarse campeón en las últimas tres temporadas y cuatro veces desde 2014.
Lo hará sin Isco Alarcón, descartado, y con Marcos Llorente de titular para reemplazar la baja del medio brasileño Casemiro; Lucas Vázquez, el francés Karim Benzema y el galés Gareth Bale formarán el tridente delantero.
El equipo de Santiago Solari se verá las caras con un Roma que está actualmente empatado en la primera plaza con los madridistas, con 9 puntos, y que también está obligado a reaccionar tras unos decepcionantes resultados ligueros, culminados con el 0-1 sufrido el sábado en el campo del Udinese.
El técnico "romanista" Eusebio Di Francesco fue obligado a descartar al bosnio Edin Dzeko, de baja por problemas musculares sufridos en el entrenamiento del lunes, y se encomendó al checo Patrick Schick en la delantera.
Antes del comienzo del partido, el Roma homenajeó a su excapitán Francesco Totti con un evento en el que participaron también Emilio Butragueño, Raúl González y el brasileño Roberto Carlos, que entregaron al símbolo romanista una camiseta firmada del Real Madrid.