Difícil ajustarla más. Isco Alarcón fue uno de los grandes protagonistas de la tarde en el Santiago Bernabéu. El malagueño acaparaba gran parte de los focos tras ser titular por primera vez desde que Santiago Solari llegara al banquillo del Real Madrid. Y el técnico no tuvo más remedio que rendirse al propio Isco, que en el 4-0 sacó un derechazo fuera del área que se coló por la mismísima escuadra del portero del Melilla. Solari, como muestra, acabó aplaudiendo ante un gol del tan belleza.
El partido de Isco no se quedó ahí y el malagueño también marcó el último gol del encuentro, asistido por Fran García para elevar el definitivo 6-1 al marcador.