Bale, 800 minutos después
Gareth Bale, jugador del Real Madrid, firmó en El Alcoraz uno de sus mejores partidos recientes en LaLiga Santander. El galés, que sumaba más de 800 minutos sin anotar en competición liguera, devolvió a los puestos Champions a los suyos con un gol y un gran partido.
Apenas recordaba la sensación de anotar en LaLiga Santander. A pesar de haber marcado en la Champions League -suma tres tantos en Europa-, Bale estaba gafado en competición casera.
Desde que anotase sus tres primeros goles ante Getafe, Girona y Leganés, Bale ha sumado diez partidos sin anotar: hasta que llegó a El Alcoraz.
El partido no era fácil: estadio de dimensiones reducidas, público apretando, nuevo compañero en la banda y necesidad, máxima, de vencer. Las victorias de FC Barcelona y Atlético, junto al empate del Sevilla, exigían la victoria en el campo del colista.
Apareció Gareth Bale.
Con un golazo en los primeros minutos del partido, los fantasmas que rodeaban al ex del Tottenham desaparecieron. Solari respiraba y sus compañeros sonreían al saber que el chico que más necesitan de cara a la recta final del año, volvía a saborear los goles.
El volver a besar las redes 802 minutos después en LaLiga Santander liberó al extremo. Desmarques, apoyos e incluso ayudas defensivas. Acertó el 66% de los pases intentados, completó tres de los cuatro regates iniciados e incluso se convirtió en el hombre que más disparó a puerta en una tarde que, tras el paso por los vestuarios, se apretó para los suyos.
En el 76', tras haber vaciado su batería, Bale se mandó al banquillo para dar entrada a Marco Asensio, un hombre que bien necesita reaparecer como lo hizo este domingo el de Gales.