El galés Gareth Bale no pisó el césped en el entrenamiento del Real Madrid en su ciudad deportiva, tras sufrir una torcedura de tobillo en Liga de Campeones ante el CSKA, en un regreso a los entrenamientos con el brasileño Casemiro y Sergio Reguilón completando una parte de la sesión con el grupo.
El Real Madrid ya prepara su último partido de LaLiga Santander del 2018, el que disputará el sábado frente al Rayo Vallecano, en una mañana en la que cerró las heridas de la mayor goleada de su historia en la Liga de Campeones jugando de local (0-3 ante el CSKA).
Los futbolistas que fueron titulares en el duelo ante un equipo ruso que venció los dos partidos ante el Real Madrid en la fase de grupos de 'Champions', tuvieron sesión de recuperación. Según informa el club Thibaut Courtois, Isco Alarcón y Karim Benzema se quedaron en el interior de las instalaciones, al igual que Bale.
El galés dio el susto ante el CSKA, tras saltar al partido tras el descanso y torcerse el tobillo derecho cuando en la acción de buscar un remate de cabeza a un centro lateral, pisó a un rival y se le fue el pie.
Pese a que pudo acabar el partido, Bale pasó cojeando todo el tiempo y hoy, jueves, no se entrenó con el resto de sus compañeros. Recibió tratamiento fisioterapéutico a dos días del duelo ante el Rayo Vallecano con Santiago Solari pendiente de su evolución para decidir si juega o es reservado para el Mundial de Clubes.
La buena noticia para el técnico madridista llegó en la evolución de Casemiro y Reguilón, que realizaron parte de la sesión de entrenamiento con el grupo. Mientras, otro lesionado como Nacho Fernández trabajó con un recuperador sobre el césped y comenzó a tocar balón quemando una nueva etapa de su fase de recuperación.
Solari reforzó el grupo con el que trabajaron titulares que descansaron en Liga de Campeones como Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Modric o Ceballos, con los jugadores del Castilla Fran García, Álvaro Fidalgo y Cristo González.