Una batalla con dieciséis títulos de historia
Real Madrid, diez títulos, y Panathinaikos, seis, son historia viva de la Euroliga y se aprestan a una nueva batalla que se presume tan igualada como todas las anteriores.
Hasta en seis ocasiones se midieron ambos equipos en la temporada pasada, los dos de temporada regular y los cuatro del playoff que se acabó apuntando el Madrid después de un inicio devastador en Atenas.
La rivalidad siempre ha estado en lo más alto y desde que Xavi Pascual se hizo con las riendas del banquillo de los verdes, ha subido más todavía.
El Panathinaikos es uno de los grandes de Europa por títulos y por juego y el Madrid ha preparado el partido como tal, con "un cambio de chip", en palabras de Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, tras la derrota en Lugo ante el Breogán.
El técnico madridista afirmó estar "tranquilo" respecto al momento del equipo, que se crece en los partidos complicados para ofrecer su mejor versión. La derrota en el Pazo dos Deportes, también ayudará en este sentido porque pondrá ese ánimo de revancha de los jugadores madridistas consigo mismo.
El equipo griego gira alrededor de Nick Calathes, un base greco-estadounidense que es capaz de anotar y de hacer que sus compañeros anoten, que es el líder de un equipo versátil con pívots muy atléticos.
Según Laso, "han mejorado en tiro exterior" y eso les hace más peligrosos todavía.
El Madrid, más allá de las dudas con Facu Campazzo, por una lesión muscular que se produjo el sábado y que le impidió jugar el domingo en Lugo, y del capitán Felipe Reyes, con un golpe en la cabeza en el entrenamiento de este martes, deberá salir con más energía y concentración que nunca si quiere aspirar a la victoria.
Las claves del partido podrían estar muy cerca del ritmo y el control del juego, dado que el Panathinaikos juega mucho al contraataque y buscando ventaja en los primeros segundos de posesión.
Laso es consciente de esta circunstancia y buscará frenar ese ímpetu que tanto daño puede hacerle. La lucha bajo los aros y el lanzamiento exterior serán otros de los puntos fundamentales en un partido cargado de historia, en un clásico de la Euroliga.