El Real Madrid llega a Vitoria, al Buesa Arena, con el objetivo de finalizar de la mejor manera posible el exitoso 2018, de "pasar página" tras la derrota en la pista del "Fenerbahce" y de no perder la estela del Barça en la clasificación de la Liga Endesa.
Sin pasar por la capital de España, el Real Madrid ha realizado movimientos para el partido contra el Baskonia, dando de alta en la Liga Endesa al pívot hispano-mexicano Gustavo Ayón que suple al serbio Ognjem Kuzmic, todavía fuera de forma tras la fascitis plantar que sufrió. Anthony Randolph seguirá sin ficha en la competición para este partido.
También será baja en el partido Jaycee Carroll por problemas musculares en el glúteo, algo que llevaba arrastrando desde hace unos días, y que en el equipo no quieren que se agrave.
El resto, además del "cabreo" por la derrota, como reconoció Laso, está en condiciones de saltar al Buesa Arena y pelear por no descolgarse en la clasificación.
En el histórico de enfrentamientos en Vitoria, el 25-41 favorece a un Real Madrid que es consciente de que tendrá que "hacer un gran partido", según Laso, si quiere aspirar a la victoria.
Tras la batalla del Ulker Sports Arena, en menos de 48 horas el Madrid tiene que volver a saltar a una pista no menos fuerte, con el objetivo de pasar página.
El Madrid ya está clasificado para la Copa del Rey y el Baskonia, prácticamente, pero ambos quieren asegurar ser cabeza de serie y, sobre todo, no quieren conceder nada al rival, puesto que ambos son aspirantes a todo en la competición. Y aunque la victoria pueda parecer poco trascendente en estos momentos, al final puede tener su peso.
Además, de la carga moral que puede tener un resultado más o menos abultado en un sentido u otro. Baskonia y Madrid son dos grandes y quieren demostrarlo.