El argentino Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, empezó este lunes a preparar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Leganés en Butarque con pocos efectivos por la plaga de bajas de la plantilla, lista a la que se unió en Sevilla el francés Karim Benzema.
Tras la difícil pero imprescindible victoria en el Benito Villamarín ante el Betis con un postrero gol de Dani Ceballos, el conjunto blanco volvió al trabajo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Como es habitual, los titulares en el feudo heliopolitano tuvieron trabajo de recuperación. Sergio Ramos, Raphael Varane, Luka Modric, Dani Carvajal y Keylor Navas se ejercitaron en el interior de las instalaciones, en tanto que Nacho Fernández, Fede Valverde, Casemiro, Sergio Reguilón, Vinicius Jr. y el canterano Cristo González hicieron carrera continua sobre el césped.
Según informa el club, Solari echó mano de los jugadores del Real Madrid Castilla Manu Hernando, Jaime Seoane, Álex Martin, Martín Calderón y Gorka Zabarte y el meta del juvenil A Adrián Rodríguez. A todos les conoce bien de su etapa al frente del filial y demostró en el Villamarín que cuando lo precisa cuenta con ellos. En el feudo del Betis utilizó a siete jugadores que han pasado por el conjunto de la cantera.
Estos trabajaron ejercicios de presión y un partido en un campo de reducidas dimensiones junto al resto de la plantilla 'sana', entre ellos Isco Alarcón, que no contó con minuto alguno ante el Betis, al igual que Marcelo, Ceballos, el autor del gol del triunfo, o Lucas Vázquez, que podría reaparecer tras ser baja en Sevilla por sanción.
Marco Asensio, Marcos Llorente, Toni Kroos, Gareth Bale y Thibaut Courtois, los lesionados, corrieron también sobre el césped. A esta lista se le unió Benzema, que sufrió en Sevilla una fractura en la falange del quinto dedo de la mano derecha.