La Fundación Real Madrid renovó este martes su compromiso de colaboración con 30 escuelas sociodeportivas en Gaza y Cisjordania, lo que beneficiará a más de 1.100 menores a los que se ofrecerá la posibilidad de disfrutar de actividades extraescolares "fomentando los valores positivos del deporte".
El acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada en Palestina en Oriente Medio (UNRWA), renovado en un acto celebrado en el estadio Santiago Bernabéu, persigue "promover el trabajo en equipo, la igualdad de género y el liderazgo" en escuelas de fútbol y baloncesto, explicó en un comunicado la UNRWA.
Al acto de renovación del acuerdo asistieron el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Real Madrid, Enrique Sánchez, la directora ejecutiva de UNRWA España, Raquel Martí, y el exjugador y actual embajador del club blanco Álvaro Arbeloa.
También estuvo presente el Comisionado General de la Agencia de la ONU, Pierre krähenbühl, que dijo que la iniciativa supone "un orgullo y una fuente de inspiración para los jóvenes que tienen pocas posibilidades en el deporte" y consideró que lo que hace el Real Madrid con estos proyectos "no tiene precio".
Por su parte, el Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño, opinó que "el fútbol es un vínculo de entendimiento" y un idioma universal "que no entiende de fronteras".
"Las escuelas sociodeportivas -añadió- atienden a miles de niños y niñas dándoles la oportunidad de formarse en valores como la igualdad y el respeto en espacios seguros".
El acuerdo, que lleva vigente desde 2011, se desarrollará este año principalmente en las escuelas de Cisjordania, apostando por la igualdad y creando las condiciones necesarias para que muchas niñas puedan cumplir su sueño de jugar al fútbol como las estrellas.
Según los organizadores, el programa ha permitido transmitir a los menores el entusiasmo por el fútbol y sus valores y también ha contribuido a facilitar el desarrollo integral de los estudiantes, fomentando los hábitos de vida saludables así como un uso responsable del tiempo de ocio como una buena fuente de valores y recursos de cara a su futuro.