El Real Madrid consiguió una agónica victoria ante el Huesca por 3-2 en un partido que se complicó más de lo previsto. En él, Gareth Bale volvió a ser señalado en un partido no demasiado brillante, en el que además falló una ocasión increíble.
Después de un pase de Lucas Vázquez a Odriozola, este puso un balón de oro para que el galés la empujara a la red. Sin embargo, Bale la mandó por encima del larguero ante la sorpresa de todo el Santiago Bernabéu.
El extremo galés se marchó entre pitos del Santiago Bernabéu tras un encuentro de bajo nivel.