El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, continúa a la espera de la llegada de su principal objetivo de cara a la próxima temporada: la de Paul Pogba.
El francés quiere a su compatriota a toda costa en el Santiago Bernabéu, según desvela el diario 'Marca'. 'Zizou' una de las primeras cosas que hizo nada más regresar a la entidad blanca fue pedir el fichaje de Pogba al propio Florentino Pérez. El futbolista se encuentra por la labor de cambiar de aires pero su fichaje no será nada sencillo debido a su importancia en el conjunto inglés y a la figura de su agente Mino Raiola.
La dirección deportiva blanca cuenta con las prioridades de cerrar la incorporación de uno o dos mediocentros. Tras la continuidad de Toni Kroos, Modric y Casemiro, los dirigentes blancos quieren añadir fuerza y energía a una posición que quedará debilitada tras las más que probables salidas de Dani Ceballos y Marcos Llorente.
Para estas incorporaciones aparecen tanto el francés como el futbolista del Tottenham Eriksen. El danés finaliza contrato con el conjunto londinense en junio de 2020, hecho que podría facilitar su posible salida. Levy se verá obligado a negociar un posible traspaso si no quiere ver como el futbolista abandona la entidad de manera gratuita.
Ante estas dos vías Zidane lo tiene claro. El francés confía en que Pogba sería el futbolista que necesita el Real Madrid para pegar un salta cualitativo que le vuelva a posicionar en la lucha por todas las competiciones de cara a una temporada que se prevé ilusionante.
Eso sí, la diferencia entre ambas operaciones podrían rondar los 50-80 millones de euros, según estas informaciones. El Manchester United no bajará de una cantidad cercana a los 140 millones de euros por Pogba, mientras que Eriksen podría salir del Tottenham por un precio que rondaría los 60 millones.
La directiva blanca también cuenta con una tercera vía por si fallase estas dos opciones: Van de Beek. El prometedor centrocampista del Ajax se ha convertido en uno de los futbolistas más cotizados del panorama europeo. El principal escollo podría ser la dura 'pelea' con el PSG, quien ya ha preguntado por la situación del holandés.