Paul Pogba es uno de los futuribles para el centro del campo del Real Madrid. El jugador del Manchester United es muy del gusto de Zinedine Zidane, que le gustaría tenerlo en su nuevo proyecto, pero los 'red devils' no piensan ponérselo fácil al cuadro merengue.
De hecho, según AS, el Real Madrid ha pedido precio al conjunto británico, pero se ha encontrado con un muro: ha sido declarado intransferible y el Manchester United no está dispuesto a negociar.
Ante esta situación, el Real Madrid entiende que la única manera de que Pogba acabe saliendo del Manchester United sería a través de un gesto del futbolista, una rebelión. Algo similar a lo que ha hecho Christian Eriksen, que afirmó que ir al Real Madrid sería subir un escalón.