El futuro de James Rodríguez no está nada claro. El jugador colombiano ha recibido el mensaje que, en principio, seguirá en el Real Madrid, pero no parece que se lo crea demasiado.
De hecho, por ahora Zinedine Zidane no ha contado con él apenas en los entrenamientos, donde está haciendo el mínimo para que el jugador cafetero no pierda la forma en caso que haya traspasarlo.
La relación entre el mediapunta y el entrenador sigue siendo muy fría y ni la lesión de Marco Asensio parece que haya creado una oportunidad real para que el internacional con Colombia se haga un hueco en la plantilla blanca.
Florentino Pérez quiere que se quede en el equipo, pero sabe que Zinedine Zidane no cuenta con él, algo que puede volvérsele en contra al club madridista, ya que podría perder parte del apoyo que tiene procedente del país sudamericano.
El presidente blanco sabe que si quiere venderlo tiene solo dos opciones reales: Atlético de Madrid y Nápoles, y la primera parece que no es una opción en estos momentos.
Todavía duele en el club el 3-7 encajado en esta pretemporada ante los colchoneros y es por ello que no quieren regalarle ningún otro crack, aunque paguen por él 50 millones de euros.
La otro opción es el Nápoles, aunque el equipo de Carlo Ancelotti no está dispuesto a pagar un traspaso por el jugador colombiano, no obstante, Florentino Pérez tiene un plan.
El presidente madridista quiere conseguir el fichaje del central Koulibaly, un jugador por el que el Nápoles pide el mismo dinero que ha pagado el Manchester United por Harry Maguire.
Sin embargo, Florentino Pérez quiere ofrecerles la opción de conseguir a James Rodríguez más 30 millones de euros si les venden al defensa africano. El Nápoles se lo estaría pensando ya que ha comprado este verano un jugador que puede suplirlo: Manolas.