En el Real Madrid existen serias dudas sobre el presente y el futuro de Sergio Ramos. El de Camas ya tiene 33 años y su nivel ya no es el mismo, si bien sigue rindiendo. Aunque, lógicamente, la edad no perdona y pronto llegará su declive deportivo. Y quieren tener las espaldas bien cubiertas.
Además, el capitán ya mostró el pasado verano su deseo de cambiar de aires. Su relación con Florentino Pérez no es buena y quiere firmar un último gran contrato, para bañarse cubierto en oro. China es su destino predilecto.
En la plantilla, no hay ningún jugador que parezca convencer a Zinedine Zidane lo suficiente como para coger su relevo. Raphaël Varane sigue yendo a menos, el rendimiento de Eder Militao es una incógnita, Nacho Fernández no es ninguna garantía y hay pocas esperanzas en los cedidos, Jesús Vallejo al Wolves y Javi Sánchez al Valladolid.
Por ello, el técnico galo ha elaborado una lista con varios nombres que sí parecen resultar de su agrado. Empezando por Kalidou Koulibaly, uno de los mejores centrales del Mundo, que reúne velocidad, contundencia, fuerza y juego aéreo. El problema es que el Napoli de Carlo Ancelotti pedirá una barbaridad para dejarle marcharse.
El siguiente en la agenda es Rubén Días, una de las nuevas promesas del futbol portugués. Tiene 22 primaveras y ya es el líder de la defensa de un histórico como el Benfica, club al que ha estado ligado toda su vida. Es muy completo y cuenta con una cláusula de recisión de 60 ‘kilos’, muy asumible.
Para acabar, hay dos tapados en la agenda. El primero es Aymeric Laporte, por el que ya se negoció cuando militaba en el Athletic Club. Ha crecido mucho bajo el mando de Pep Guardiola en el Manchester City hasta convertirse en el segundo mejor central de la Premier League, por detrás de Virgil Van Dijk.
Tiene 32 años y una gran experiencia a sus espaldas, y no saldría demasiado caro. Además, la ‘Vecchia Signora’ ya cuenta con Daniele Rugani, Giorgio Chiellini y Merih Demiral, fichado este verano procedente del Sassuolo, en la plantilla. Y cedido en el Genoa está el argentino Christian Romero, por el que han desembolsado 26 millones.
Su marcha es factible.