El Bernabéu se ilusiona con James y... ¿perdona a Bale?
El futuro de James Rodríguez ha sido una de las grandes sensaciones en este mercado de fichajes, además del culebrón Neymar. El colombiano volvió este verano a la casa blanca después de dos años de cesión en el Bayern de Munich, pero no sumó ni un sólo minuto en la pretemporada del Real Madrid. Su nombre ha estado vinculado al Nápoles y al Atlético de Madrid, pero las circunstancias y su rendimiento han terminado por convencer a Zidane.
Y no solo al técnico blanco, también a la afición del Real Madrid. A golpe de trabajo parece haber conseguido quedarse en el club blanco esta temporada. Y su afición lo celebra. No sabemos si más que ante los rumores que colocan a Neymar en el Bernabéu. El público se muestra entusiasmado con la idea de que el cafetero le regale grandes noches y lo demostró desde el primer instante. También despidiéndole en el cambio, salió por Vinícius, y se llevó una gran ovación.
El público se animó con sus jugadas y su asociación con Benzema y Bale provocaron las sonrisas de la afición. Ellos generaron 10 de los 14 disparos que intentó el Real Madrid en la primera mitad, lo que provocó el murmullo expectante cada vez que tocaban la pelota.
Por último, el colombiano salió del terreno de juego en el minuto 55 entre una gran ovación del público madridista que se puso en pie para despedirle y posteriormente mantuvo unas confidencias con Zidane antes de sentarse en el banquillo.
Pero el Bernabéu no solo disfrutó del colombiano. También lo hizo con Gareth Bale, con el que parece haberse reconciliado. Bale acaparó la primera gran ovación del partido tras una carrera por banda derecha dejando atrás a dos defensas. Una situación que puso de manifiesto el cambio experimentado durante el verano y que se repitió en cada acción del extremo galés. Dos jugadores que tenían pie y medio fuera del Madrid antes y durante el verano, pero a base de trabajo están consiguiendo recobrar el cariño de su afición.