El Villarreal CF y el Real Madrid resolvieron con un empate a dos goles, el tercero en las tres últimas temporada en La Cerámica, su duelo de la tercera jornada de LaLiga Santander en un partido parejo y en el que la igualada fue justa.
Tuvo que ser Gareth Bale, que en la pretemporada parecía fuera de la plantilla, el que salvase a su equipo tras nivelar en dos ocasiones la desventaja de su equipo en el marcador, la primera en el tiempo añadido del primer periodo y la segunda en la recta final el choque.
El partido se inició con un Villarreal que buscó hacerse de partida con la pelota pero al que el equipo de Zinedine Zidane metió en los primeros compases en su área, si bien los de Javi Calleja se defendieron con orden.
Sin embargo, el guión del partido cambió superados los diez minutos iniciales con el gol de Gerard Moreno tras un error grave de Sergio Ramos. Aunque inicialmente Thibaut Courtois despejó el chut de Ekambi, ya no pudo repeler el duro disparo de Gerard Moreno.
Tras el gol, que precisó del VAR, el partido se ponía cuesta arriba a un Real Madrid que mostró poca capacidad de reacción y un centro del campo en el que se veía sufrir en exceso a Casemiro y en el que se echaba en falta algo de creación.
Una vez superado el golpe anímico del gol, el Real Madrid logró frenar la velocidad con la que movía el balón el Villarreal y empezó a frecuentar la meta defendida por Andrés Fernández, con ocasiones para Casemiro, Ramos y Lucas.
A base de contragolpes y jugadas por las bandas, el Madrid asedió la portería del Villarreal y fruto de su insistencia encontró premio en el tiempo añadido con un gol en el que destacó el taconazo de Jovic con Carvajal, que cedió el balón a Bale para establecer el empate sobre la bocina.
En la salida del segundo tiempo el Real Madrid dio continuidad a su buen final del primer periodo. A pesar de estar impreciso en el centro del campo, se metió en el campo de el Villarreal, que también se mostraba impreciso y frágil. Solo la falta de puntería impidió que los visitantes se adelantasen en el marcador.
Especialmente significativa fue la doble ocasión del alemán Toni Kroos a los 57 minutos de juego a las que respondió Andrés Fernández con dos sobresalientes intervenciones.
Tras haber iniciado el choque con un 4-4-2, la entrada en el partido de Modric por Jovic en el minuto 68 hizo a Zidane recupera su habitual 4-3-3 para afrontar la recta final del choque.
Sin embargo, los cambios de Calleja lograron revitalizar al Villarreal tras haber estado contra las cuerdas prácticamente desde el inicio del segundo tiempo y al poco de iniciar esta reacción Moi Gómez estableció el 2-1 en el marcador tras aprovechar un rechace de Courtois a un disparo de Gerard Moreno.
El gol dio paso a un mayor control del Villarreal, que gestionaba el balón a base de toque para retenerlo y dejar que pasase el tiempo ante un Real madrid que de nuevo no tuvo una respuesta inmediata al gol local.
Tuvo que ser de nuevo Bale el que rescatase a su equipo en el minuto 86. Un balón robado en el centro del campo por Modric encontró como destino al galés, que recortó y batió a Andrés por el palo corto.
En el tramo final, el Villarreal aguantó la pelota para dejar pasar el tiempo mientras que el Madrid intentaba con poco orden llegar a la meta local aunque sin éxito, si bien dio tiempo a que Bale recibiera dos tarjetas amarillas en apenas un minuto y medio y acabara expulsado en el 94.