El Real Madrid vuelve a sorprender. Tras la pésima actuación en París ante el PSG, Zinedine Zidane y los suyos parecían haber recuperado el timón con dos victorias y un empate ante Sevilla FC, CA Osasuna y Atlético de Madrid. Sin embargo, su empate ante el Brujas abre un nuevo y complicado capítulo para el conjunto blanco: dos finales en apenas un mes.
El conjunto madridista afronta un mes de octubre con tintes de mayo: cinco encuentros de máxima exigencia con la temporada 'recién' comenzada. El nuevo tourmalet comenzará con la visita del Granada al Santiago Bernabéu.
El recién ascendido, que debería ser un rival asequible, se ha convertido en uno de los equipos más duros del inicio de curso y los hombres de Diego Martínez parecen dispuestos a complicarle al máximo los planes a Zidane.
Tras dicho encuentro llegará la visita a Son Moix para jugar ante el Mallorca, que no suele ser un estadio fácil. Y esto será sólo el calentamiento.
Justo después del viaje a Baleares, el Real Madrid afrontará una de las semanas más calientes, probablemente, de toda la temporada: visita a Turquía para enfrentarse al Galatasaray tras la derrota en París y el empate ante el Brujas y, por si fuese poco, visita al Camp Nou con tres puntos vitales en juego contra el FC Barcelona. Una semana en la que nadie podrá fallar antes de recibir al Leganés.
Caer derrotados en Champions League lapidaría -casi de forma definitiva- las opciones de acceder a la siguiente ronda como primero de grupo, mientras que no sumar ante el FC Barcelona apretaría, en teoría, muchísimo la clasificación y el liderato.
Zinedine Zidane apelará al día a día, a no mirar más allá del próximo partido, pero el tropezón ante el Brujas ha complicado considerablemente el pase como primeros en la Champions y, por si fuese poco, la semana del Clásico en el Camp Nou.