Desde Inglaterra no les tiembla el pulso y afirman que Christian Eriksen será nuevo jugador del Real Madrid en enero. Varios medios no dudan en calificar su fichaje como seguro e incluso se atreven a dar cifras. La delicada situación deportiva del Tottenham respalda sus argumentos, ya que, a estas alturas, ya están descartados de la pelea por los títulos.
Y, lo más importante, acaba contrato en verano y no tiene intención alguna en renovar. De hecho, ya ha rechazado varias ofertas de extensión. Quiere cambiar de aires y, a sus 27 años, está en la edad perfecta. Su deseo es acabar en un club ‘top’, donde pueda ampliar su palmarés. Y, antes que perderle gratis, los ‘spurs’ aceptarían su salida en invierno a un precio asumible.
Unos 40 millones de euros, o incluso menos, bastarían para sacarle de White Hart Lane. Una cifra que Florentino Pérez ve con muy buenos ojos pagar. Reforzaría una medular muy mermada y también puede ocupar la banda derecha del ataque. Traería experiencia y nivel a un precio de risa. Eso si, antes habrá que liberar una ficha, pues no hay ninguna libre.
El acuerdo está caliente.
Zinedine Zidane parece que por fin dará su brazo a torcer y aceptará el fichaje de Eriksen. Ya se ha dado cuenta de que Paul Pogba es un sueño imposible.
Ni por nadie.