Los cuatro jugadores que han demostrado no tener 'nivel Real Madrid' (a pesar de Zidane)

El Real Madrid cosechó este sábado su primera derrota del curso en LaLiga Santander. Es sólo la segunda de la temporada, pero el duelo ante el RCD Mallorca volvió a dejar en evidencia a un Zinedine Zidane que ya empieza a estar cuestionado por el club blanco, con Florentino Pérez a la cabeza.

Más allá del técnico, el duelo en Son Moix dejó claro que hay jugadores que, por mucho que sigan en la plantilla, no tienen nivel para triunfar en el Real Madrid. Ya sea a través de cesiones para que crezcan lejos del Bernabéu o traspasos para que emprendan una nueva aventura, hay cuatro futbolistas que están muy señalados en la casa blanca.

Los señalados del Real Madrid

Álvaro Odriozola: llegó en verano de 2018 a cambio de 35 millones de euros que fueron a parar a las arcas de la Real Sociedad. Estaba llamado a ser el sustituto de Dani Carvajal, pero su nivel defensivo cada vez que le toca jugar es alarmante. En Mallorca volvió a evidenciar que no tiene nivel para un equipo como el blanco.

Lucas Vázquez: no jugó en Mallorca y tampoco estará en la 'final' de Estambul. Aún así, el gallego ya ha tenido un sinfín de oportunidades para demostrar que es eléctrico, pero que hace más regates a sí mismo que a los rivales. Su trabajo y su compromiso no se cuestionan; su nivel, sí.

Isco Alarcón: otro de los grandes señalados de la derrota en Mallorca, aunque no jugó en su posición natural. Hace dos años estaba llamado a ser un crack mundial. Ahora está completamente perdido y ni siquiera se sabe qué se espera de él. Completamente diluido.

Vinícius: que fuera la única luz del Real Madrid hace un año dice mucho, y muy malo, de cómo estaba aquel Real Madrid. Tiene 19 años y podría ser un crack en el futuro, pero de momento no lo es y juega en un equipo que necesita presente. Capaz de irse de tres jugadores en una misma jugada para luego disparar al banderín de córner o poner un centro a ninguna parte. Él mismo destruye lo que se crea. Necesita confianza, jugar muchos partidos seguidos y mejorar muchísimo en la toma de decisiones.