El inicio de temporada del Real Madrid no está siendo el esperado. La figura de Zinedine Zidane, tras algunas derrotas dolorosas como la de París o Son Moix, ha quedado muy tocada y la amenaza de la vuelta de Mourinho siempre sobrevuela la órbita blanco. La plantilla parece no estar demasiado conforme con la posibilidad de tener un técnico diferente y defienden a capa y espada la presencia del galo en la plantilla blanca.
Los jugadores del Zidane han sabido reponerse. Han respondido sobre el césped cuando la figura de su entrenador ha estado más que cuestionada y conseguir triunfos importantes que alejen los fantasmas del Santiago Bernabéu. Ya pasó tras la derrota en el Parque de los Príncipes en Champions League. El equipo ganó en el Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, en casa ante el Osasuna y empató en el Wanda Metropolitano en el derbi madrileño.
Ahora tras la derrota del Real Madrid en el Son Moix, y tras los nuevos rumores que acercan a Mourinho al conjunto blanco y alejan a Zidane, la plantilla volvió a dar la cara y a sacar un importante triunfo en Champions League. El Real Madrid se levantó en el Ali Sami Yen, con un triunfo por la mínima ante el Galatasaray que cambió el panorama de su grupo.
En cuanto los jugadores del Real Madrid sienten la posibilidad de un cambio en el banquillo y la 'amenaza' del regreso de José Mourinho, protagonizan una reacción. Gran parte de culpa radica en la mentalidad con la que encaran los partidos en función de su importancia o el nombre del rival. El equipo fue solidario en el esfuerzo, lo dio todo de inicio a fin, mostró compromiso y ganó cuando había que ganar. Fue el mensaje de total respaldo a la figura de su entrenador. Sergio Ramos lo hizo en rueda de prensa y todos juntos lo plasmaron sobre el césped del Ali Sami Yen.