Últimamente, todo son buenas noticias para James Rodríguez. Tras el nacimiento de su segundo hijo, Samuel, está de enhorabuena, motivo que le llevó a perderse el encuentro ante el Leganés. Pero pronto podrían llegar las malas noticias, pues en el Real Madrid no tiene su futuro, ni mucho menos, asegurado. Algo que, por fortuna, ya no parece preocuparle tanto al jugador.
Se ha dado cuenta de que, a su edad, lo que necesita es jugar y ser feliz. Y en el Santiago Bernabéu, si no lo es, debe salir. Ya no tiene el miedo a cambiar de aires que tenía antes, y, de hecho, ya hay un pacto con Florentino Pérez. El presidente le ha comunicado que no es imprescindible y que su venta no está fuera de la mesa. Algo que el ex de Bayern de Múnich u Oporto ha acatado.
Le han transmitido un mensaje bien alto y claro. Si de aquí a junio sigue siendo suplente y sus minutos se ven reducidos, aún más si cabe, le dejarán salir. Y lo harán a un precio razonable, accesible para sus pretendientes, como muestra de agradecimiento. Aunque, claro está, hasta entonces pelará y se dejará la piel para conseguir un hueco en el once inicial.
Aunque de peores ha salido.
No obstante, eso no ha impedido que el Napoli de Carlo Ancelotti siga muy interesado en hacerse con él. Ya lo intentaron en verano, aunque sin éxito. Y pronto podrían volver a la carga.
Una opción que el internacional cafetero vería con muy buenos ojos. Y también el Madrid, que podría incluirle en la operación por Fabián Ruiz.