El Real Madrid no se olvida de Paul Pogba. Intentaron su fichaje el pasado verano por todos los métodos posibles, pero no fueron capaces por el dineral que pedía el Manchester United. Zinedine Zidane no lo borra de la agenda y sigue presionando a Florentino Pérez para que lo vuelvan a intentar. Y más, tras conocer que su fuga no está fuera de la mesa.
Porque en Old Trafford están muy desencantados con su rendimiento y su actitud. Su nivel ha caído en picado estos primeros meses de curso y ya no es ni la estrella de su equipo. Marcus Rashford, Anthony Martial o hasta el joven Daniel James han asumido más responsabilidades. Y además, arrastra problemas en su tobillo, lo que le está impidiendo poder tener continuidad.
Pero eso no asusta en el Santiago Bernabéu. Si se pone a un precio asumible, se lanzarán a por él, pues están convencidos de que volverá a su mejor versión. Si estudian su marcha por una cantidad cercana a los 150 millones de euros, lejos de los más de 180 que pedían antes, se lo pensarán. Aún y así, consideran que sus pretensiones son algo desmesuradas y planean rebajar esa cifra.
¿Cómo? Pues simple, incluyendo a un jugador en la operación. Ese sería Isco Alarcón, que ya no entra en los planes de ‘Zizou’ y al que se le busca una salida. Su rendimiento está siendo muy malo y apenas dispone de minutos. Confían en sacar algo de dinero ahora, antes de que su caché decaiga todavía más. Ahora mismo, le valoran en cerca de 60 ‘kilos’.
Aunque el Madrid no está solo en la carrera por llevarse a Pogba. La Juventus de Turín, su anterior equipo, también está muy atenta a su situación.
Cristiano Ronaldo ha dado el OK.