El Real Madrid busca sellar con un triunfo su pase a octavos de final tras un turbulenta fase de grupos de la Liga de Campeones, ante un PSG que certificaría su primer puesto puntuando en el Santiago Bernabéu, donde nuevamente aterriza el deseado Kylian Mbappé.
Es el sueño del madridismo. El nuevo astro del fútbol mundial. El jugador que en unos años "dominará el mundo" según Eden Hazard y del que está "enamorado" Zinedine Zidane. Los elogios se agotan desde el bando blanco para un rival al que pronto desean ver como nuevo referente del Real Madrid. El deseo que Kylian confesó de niño y que su presente aleja, ejerciendo el liderazgo de un PSG que encara un año más el reto pendiente de conquistar la Liga de Campeones.
Sin Mbappé ni Neymar llegó el duro resultado para el Real Madrid en el Parque de los Príncipes. Un 3-0 que sirvió de aviso y extendió la línea que provocó la eliminación en octavos del curso pasado en el fin de un reinado histórico. Creció la preocupación con el empate de local ante el Brujas. La reacción llegó respondiendo ante la obligación con dos triunfos al Galatasaray. El actual equipo de Zinedine Zidane ha crecido en estos meses de rodaje. Encara el duelo en su mejor momento. Y tiene el objetivo de mandar un mensaje a Europa: el campeón está de vuelta.
Para volver a aspirar a la corona bien sabe Zidane que necesita a todos sus jugadores. Más aún a Gareth Bale al que perdonó todo por la importancia que puede tener, estando en condiciones físicas óptimas, en el terreno de juego. 49 días después volvió a jugar con el Real Madrid y su afición le recibió con una bronca histórica. Jamás se alcanzaron tantos decibelios en la grada del Santiago Bernabéu contra uno de sus jugadores. Jamás tantos minutos seguidos.
El interés deportivo camina por otro lugar y Bale tiene opciones de ser titular en el tridente ofensivo ante el PSG junto a Hazard y Benzema. Rodrygo sería el damnificado, un joven jugador que brilla según crece, pero al que Zidane puede ver aún en formación para un duelo de tal entidad si lo compara con el extremo galés. Sería uno de los tres cambios que se esperan. Marcelo regresaría por Mendy en el lateral izquierdo y Toni Kroos por Luka Modric, tras su exhibición ante la Real en Liga, en el centro del campo.
Con las bajas de Marco Asensio, James Rodríguez y Lucas Vázquez, Zidane medita retocar el sistema para tener más contención ante el poderío ofensivo del PSG. Pasaría del 4-3-3 al 4-4-2, reforzando el centro del campo, aunque el primer dibujo es el preferido del técnico francés que no clama revancha tras lo ocurrido en París.
El Real Madrid, asimismo, podría estar ya en los octavos de final antes de jugar su partido con el PSG. Y es que el Galatasaray-Brujas, el otro partido del grupo A, se disputa apenas dos horas antes, y todo lo que no sea un triunfo del conjunto belga daría el pase ya al equipo madridista.
Será el regreso de Keylor Navas, el portero de las tres Ligas de Campeones que pasó a la historia del Real Madrid. Será recibido con el calor que merece un jugador querido que esta temporada cambió de rumbo cansado de debates. En su cara a cara con Thibaut Courtois encontrará al portero belga en su mejor momento desde su llegada. Tras superarle en un registro de imbatibilidad que cortó frente a la Real Sociedad, exhibiendo confianza en sus actuaciones para enterrar las dudas del madridismo.
El París Saint-Germain llega a su cita más complicada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con los deberes hechos, lo que permite encarar el duelo con mucho que ganar y poco que perder. La visita al Santiago Bernabéu será la ocasión de medir su verdadero potencial esta temporada. De la mano del alemán Thomas Tuchel parecen haber sincronizado sus piezas para intentar, por fin, hacer algo grande en Europa.
Su balance hasta ahora en la Liga de Campeones habla por sí solo: cuatro partidos ganados de cuatro jugados, diez goles a favor y cero en contra, además de la clasificación ya cerrada. Aunque en sus dos visitas en esta competición al Santiago Bernabéu, salió derrotado en ambas.
En el presente, solo le queda al PSG dirimir si pasarán como primeros de grupo, algo que conseguirían sacando al menos un punto en Madrid. Pese a que también gobierna con puño de hierro su Liga, con ocho puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, no todas las señales que emiten los franceses son positivas. Muchas de sus victorias llegaron sin brillo y sin que sus estrellas, Neymar y Mbappé, hayan alcanzado todavía su nivel óptimo de juego.
Hasta el momento, son supuestos secundarios como los argentinos Di María e Icardi quienes han tirado del carro, además de recién llegados este año como el centrocampista Idrissa Gueye o Keylor Navas. Tuchel tendrá a su disposición a casi toda su plantilla, por lo que el once que podría presentar se asemejará mucho al que derrotó el pasado viernes al Lille por 2-0.
La principal novedad debería ser la inclusión de Marco Verratti, recuperado ya de unas molestias en la rodilla derecha, que está siendo uno de los más destacados de los franceses en este comienzo de la temporada. Otra duda será ver si Mbappé sale de inicio o espera su turno en el banquillo, como ya le sucedió ante el Lille, gracias además al buen estado de forma de Icardi y Di María. Se espera que unos 3.000 aficionados, entre ellos 500 ultras, acompañen a los parisinos desde las gradas.