El Real Madrid vuelve a la competición europea en uno de los partidos más importantes de esta fase de la temporada para el club blanco. Se enfrentará en el Santiago Bernabéu al PSG y, a pesar de la dificultad de quitarle el primer puesto grupo, está en juego el honor. Y la necesidad de mantener el buen momento por el que pasan los de Zidane.
Para este partido y los venideros existe una importante incógnita en el centro del campo. El altísimo nivel al que se encuentran los cuatro principales centrocampistas del equipo genera dudas en Zidane, que tendría que cortar las alas a uno de ellos para mantener su 4-3-3 en alza. Algo a priori poco probable, teniendo en cuenta los buenos resultados que le está dando, el último tras imponerse a la Real Sociedad en La Liga Santander. La actuación de sus centrocampistas fue destacada incluso en el plano ofensivo, con sendos goles de Valverde, en un estado de forma excepcional, y de Luka Modric.
La causa fundamental de estas dudas se encuentra en la explosión de Fede Valverde, que ha irrumpido con fuerza esta temporada entre los tres intocables de Zidane. El jugador uruguayo ha dado aire al medio campo madridista, donde ayuda en la faceta ofensiva y de creación, y también en el "trabajo sucio" junto a Casemiro.
A esto se une el buen momento en el que se encuentran Casemiro, Kroos y Modric. Especialmente el croata, que ha ido de menos a más esta temporada con un comienzo de lesiones y bajo rendimiento que empieza a disiparse.
Si Zidane mantiene su idea, lo normal es que el damnificado sea Luka Modric, a quien el técnico está gestionando los minutos con más peso en las rotaciones del que ha tenido en los últimos años. Además, el descanso de Kroos en LaLiga se entiende como preámbulo de su titularidad en la visita del PSG, partido donde formaría con Valverde y Casemiro.
Sin embargo, no es la primera vez que Zidane cambia su esquema en mitad de la temporada e introduce cuatro hombres en el medio. Ya lo hizo en su anterior etapa. En aquella ocasión formó con Isco, junto a sus tres intocables, y con dos puntas arriba (Cristiano y Benzema).
En caso de optar por un centro del campo con cuatro jugadores, el cambio de sistema perjudicaría principalmente a Bale o Rodrygo, que son los que vienen jugando por la derecha. Esto daría más libertad a Hazard, que se despegaría de la izquierda para campar a sus anchas por toda la zona de ataque, junto a Benzema.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) November 24, 2019
En cualquier caso, la primera prueba para determinar como gestiona esta situación Zidane será en Champions, en el Bernabéu y con el PSG como contrincante. Un partido de altura.