Zinedine Zidane había sugerido el fichaje de un jugador para suplir con garantías a Gareth Bale y sobre la mesa había tres nombres: Sadio Mané, Mohamed Salah y Raheem Sterling. Los dos primeros ya habían dicho que no al conjunto blanco y parecía que la opción del jugador del Manchester City era bastante complicada.
Sin embargo, el delantero inglés, que está firmando una temporada espectacular con 12 goles en 17 partidos, dudó durante unas semanas debido a los 200 millones de euros que el Real Madrid estaba dispuesto a pagar por él.
Pero parece que finalmente ni esa oferta galáctica habría convencido a Raheem Sterling para abandonar a un Pep Guardiola que lo ha convertido en una estrella mundial de primer nivel. De hecho, parece que el agradecimiento es tal que ha ligado su continuidad en el conjunto inglés a lo que dure el catalán en el banquillo del Manchester City,
Ante eso parece que el Real Madrid guardará ese dinero para ir a por Paul Pogba y Kylian Mbappé, dos jugadores que han mostrado un interés por acabar vestidos de blanco en un futuro próximo, algo que no han mostrado otros cracks como los tres citados con anterioridad.
Rodyrgo y Vinícius están aliviados ante la no llegada de ninguno de los tres, ya que ganan algo de tiempo para demostrarle al Santiago Bernabéu y a Zinedine Zidane que son los idóneos para ese puesto.