Parecía un fichaje ilusionante. Jugaba en el Manchester City, acababa contrato, llegó por apenas 20 millones al Real Madrid y Florentino Pérez le bautizo de cara al futuro. En cambio, Zinedine Zidane le tiene completamente condenado al ostracismo, a pesar de la predisposición del propio jugador para volver a vestirse de corto. Hablamos de Brahim Díaz.
El malagueño, que llegó en enero al Santiago Bernabéu, concedió este lunes una entrevista en Real Madrid TV y admitió que siempre había soñado con jugar en el conjunto blanco, a pesar de que no está teniendo demasiadas oportunidades este curso.
"Cuando te llega un equipo como el Madrid quieres jugar en el mejor club del mundo y de la historia y piensas en volver a España", explicaba Brahim sobre su llegada. "Me gusta la presión y los restos y fue todo felicidad. Tenía claro que quería aspirar a más y a jugar en el mejor club del mundo. Sabía que en algún momento podía acabar en el Real Madrid", argumentaba.
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— Real Madrid C.F.⚽ (@realmadrid) December 2, 2019
El centrocampista jugó su primer partido vestido de blanco el 9 de enero, en la Copa del Rey ante el Leganés. "Fue muy emocionante. Quise ser yo en todo momento", explicaba en la misma entrevista.
El curso pasado acabó disputando 11 partidos con la camiseta del Real Madrid, cinco de ellos como titular y marcando su primer gol ante la Real Sociedad. "Sin embargo, me lesioné el último partido y tuve un bajón. Pero ya es pasado, ahora me encuentro bien, con muchas ganas y mucha hambre. Entreno para estar a disposición del míster", concluyó.
El míster, Zinedine Zidane, no parece contar demasiado con él. Sólo ha jugado dos partidos este curso y en los dos casos ha sido saliendo del banquillo. Apenas acumula 19 minutos esta temporada y sin duda, es uno de los grandes señalados para salir en enero.