Uno de los grandes deseos de Florentino Pérez para el futuro del Real Madrid es la llegada de un nuevo centrocampista. En dicho movimiento, sin duda, aparece el nombre de Christian Eriksen, un hombre que termina contrato en el Tottenham y que, tras los últimos movimientos, podría crear una 'mini-guerra' entre el club de Londres, Zinedine Zidane, José Mourinho y el Manchester United.
Convertido desde el pasado verano en el gran deseo de Florentino Pérez para reforzar el centro del campo, Zinedine Zidane insistió en numerosas ocasiones que su verdadero objetivo no era otro que Paul Pogba y que el danés no tenía sitio en su esquema. La operación no se cerró.
Sin embargo, su renovación tampoco se cerró y su nombre continúa vigente en la agenda madridista. Pero los últimos movimientos parecen alejarle del Santiago Bernabéu.
Sin oportunidades con José Mourinho, ahora entrenador del Tottenham, Eriksen está empeñado en abandonar Londres este mismo curso y según ha informado el diario británico The Sun, el Manchester United estaría dispuesto a pagar 40 millones de euros por su fichaje.
En dicho movimiento aparece, como no podía ser de otra forma, el nombre de Paul Pogba nuevamente. Declarado -casi- en rebeldía en el Manchester United, los minutos del francés siguen siendo mínimos y Zidane no se olvida de él.
Florentino Pérez estaría asumiendo que Eriksen, su deseo, se marchará a Old Trafford y este movimiento dejaría, casi, sin opción alguna al presidente: el próximo fichaje para el centro del campo debería ser Pogba.
Mourinho ya ha dejado claro que no cuenta con Eriksen, el Manchester United mueve ficha para cerrar su incorporación y ahora sólo queda esperar si las reuniones entre Zizou y Florentino acaban con el gran fichaje en el Bernabéu: Paul Pogba espera pacientemente.