Este sábado 14 de diciembre cumple 40 años Michael Owen, futbolista del Real Madrid en la temporada 2004/05. El que fuera Balón de Oro en 2001, disputó 45 partidos oficiales y marcó 16 goles en LaLiga Santander. En el inicio de esta nueva década, el inglés repasó su carrera en una entrevista en The Independent.
"Hasta los 20 años probablemente era uno de los mejores jugadores de mi edad y fue así durante un tiempo, pero las lesiones me frustraron. Cuando uno de los tendones se rompe y ya no es el mismo, se ve afectado. Me pasó a los 19 años y gané el Balón de Oro a los 21 años. Estaba en mi mejor momento a los 17, 18, 19 y luego a los 21, 22 todavía estaba allí, pero en declive. A los 23 años ya estaba en declive", contó Owen antes de hablar de su paso por España.
Owen: "Incluso cuando sabía que era basura a los 33 años, todavía pensaba que era el mejor jugador del mundo"
"Estoy realmente contento de haber jugado en el Real Madrid, fue la oportunidad de probar algo diferente. En muchos sentidos jugar en el Barcelona o en el Real Madrid es el Santo Grial", comentó para seguir hablando del lugar al que le llevaron sus lesiones: "No me avergüenzo de lo que hice a pesar de que la gente quiere que me avergüence. Nunca fue mi sueño jugar para Stoke, Manchester United o Newcastle, pero ahí es donde me llevó mi carrera".
Una vez que hizo oficial su retirada a los 33 años, Owen se sintió vacío por dejar de entrenar: "Tiene algunos efectos secundarios y lo hizo conmigo. Afortunadamente, no es nada grave, pero fácilmente lo podría haber sido. Incluso cuando sabía que era basura a los 33 años, en comparación con lo que era, todavía pensaba que era el mejor jugador del mundo. Es una lucha contra tu propio cerebro".
Una lucha constante que sufren mucho futbolistas cuando les llega el momento de dejar de jugar y afrontar otro tipo de vida. Una transición de la que el inglés se siente orgulloso: "Me gustaría pensar que yo lo he superado y estoy en un buen lugar, pero veo a todos los jugadores viejos con los que solía jugar y es desgarrador. La gente piensa 'todos se llevan cien mil por semana', pero ve tú y compruébalo. Hay más en bancarrota que vivir la vida de lujo. Es el deporte más peligroso mentalmente. Estás jubilado a los 33 años. Si no te hacen montar un negocio o hacer algo para mantenerte activo, te vuelves loco".