Zinedine Zidane cree que Luka Modric ya está en sus últimos días en la élite europea y hay que dosificarlo todo lo que se pueda para que al menos pueda jugar un buen número de partidos esta temporada.
El entrenador del Real Madrid ya no le confía los mejores partidos, porque cree que su físico ya no está preparado para ello, y ahí parece que la relación entre el centrocampista croata y el técnico francés se ha roto.
Modric quiere jugar y cree que le quedan dos temporadas a buen nivel aún, por lo que pedirá salir a final de temporada si la situación no cambia y tiene dos pretendientes de altísimo nivel.
Pep Guardiola lo quiere de vuelta a la Premier League para que comande su centro del campo en el Manchester City. Al contrario de Zidane, el técnico catalán está dispuesto a dosificarlo, pero para que pueda jugar los partidos importantes, algo que ya le habrían hecho saber al agente del jugador del Real Madrid.
La otra opción para Modric es el Paris Saint Germain y en caso de irse al equipo parisino parece que Florentino Pérez tiene planeado hacer negocio, ya que quiere meterlo en la operación Mbappé o intentar un trueque por el brasileño Marquinhos, quien gusta mucho a Zidane para el eje de la zaga o como recambio de su compatriota Casemiro en el centro del campo.
La salida de Modric puede traer cambios importantes en el club, quien necesitará también un motor para el centro del campo, algo que por el momento Fede Valverde no es.