El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey tras golear cómodamente a un Real Zaragoza que, no obstante, plantó cara al líder de Primera, pero que pecó de inocencia ante un conjunto que no perdonó las ocasiones que tuvo.
La Romareda lucía festiva y casi abarrotada para recibir al conjunto blanco siete años después, pero poco le duró la fiesta a la parroquia maña.
El Zaragoza, pese a reservar buena parte de su once titular para su verdadera lucha, la del ascenso, salió voluntarioso, pero algo impreciso e inocente, mientras los de la capital del Reino tomaron el partido con más orden y calma.
Pero si los errores se pagan caros en Segunda, más aún cuando el rival es todo un Real Madrid, y una pérdida de balón de la zaga aragonesa supuso forzar un córner que botó Toni Kross y que Raphael Varane remató hasta el fondo de la red.
El partido no decayó -es más, fue ganando en intensidad- y llegaron más ocasiones para ambos clubes, como un disparo de James Rodríguez que se fue fuera en el 11 y un peligroso contragolpe de Dani Carvajal que luego Fede Valverde no definió bien. También los maños, concretamente el japonés Shinji Kagawa, tuvo el empate hasta en dos ocasiones, pero el meta foráneo Alphonse Areola lo evitó en ambas.
A la media hora, cuando más animado estaba el choque llegó el 0-2 de la bota de Lucas Vázquez, que no perdonó después de otro error en la salida del balón del conjunto local, en esta ocasión de Miguel Linares, que perdió el balón al borde del área.
La segunda mitad comenzó igual que la primera, con un Zaragoza voluntarioso y un Madrid ya sin necesidad de buscarse complicaciones con un resultado cómodo a sus espaldas. Hasta que salieron al campo Luis Suárez y Álex Blanco, que durante varios minutos llegaron a sacar de sus casillas a la defensa merengue.
Pero en el 71, justo en los mejores minutos de los zaragocistas, llegó el 0-3 de la mano de Vinícius y con él la resolución definitiva de la eliminatoria.
Hacia los últimos minutos, el partido degeneró en un choque de ida y vuelta, en el que el cancerbero blanco tuvo que intervenir magistralmente en un par de ocasiones ante Suárez y Blanco, aunque el premio fue, una vez más, para el Real Madrid, que rubricó el 0-4 definitivo con un gol de Benzema en el 79.
Incluso pudo llegar el quinto también en los últimos instantes del partido con una jugada fabricada entre Benzema y Lucas Vázquez, pero cuatro fueron suficientes para colocar a la escuadra madridista en cuartos de final de la Copa y tampoco impidieron la cerrada ovación de La Romareda a los suyos por el logro de llegar hasta aquí, al grito también de "volveremos a primera, volveremos otra vez".