El Real Madrid se impuso con autoridad al Real Zaragoza en la Copa del Rey, en un partido en el que el bloque de Zidane goleó sin piedad a los maños (0-4).
Los madridistas jugaron, en el plano individual, a un gran nivel. Aunque hubo alguna excepción. Vinicius recuperó el gol, al igual que Lucas Vázquez, ambos a un nivel importante. Varane abrió la lata y Areola fue un cerrojo. Incluso hubo minutos para un Brahím que volvió a dejar sus destellos.
La 'cara' del Madrid en el duelo copero fue, sin duda, Toni Kroos. El alemán, en un momento de forma excepcional, se ha convertido en un jugador fundamental esta temporada para el centro del campo de Zidane, si no lo era ya.
Los números hablan claro respecto a su labor ofensiva, un aspecto que ha mejorado mucho esta temporada, en la que ya no aporta solo en el mediocampo. Hasta el momento ha anotado cuatro goles y repartido ocho asistencias, mientras que la pasada campaña marcó un gol y repartió seis asistencias. Y eso que solo hemos consumido la mitad de la temporada. Números sencillamente sobresalientes a estas alturas.
En el partido disputado en la Romareda siguió dando buenas muestras de ello, asistiendo a Varane en el primer gol y a Lucas Vázquez en el segundo. Algo que también hizo en la pasada jornada de LaLiga, cuando asistió a Nacho ante el Valladolid para que anotara el único tanto del partido.
Sin duda, la 'cruz' del equipo volvió a ser Luka Jovic. Seguramente de los pocos señalados en el plano negativo. El delantero serbio continúa en su desconexión total con el conjunto blanco. Y el partido ante el Zaragoza fue un ejemplo más: tocó el balón 14 veces en 75 minutos. Menos de la mitad de las veces que lo hizo Areola, el portero titular en el enfrentamiento de Copa.
Unas estadísticas realmente preocupantes, como cualquiera en la que el guardameta está más en contacto con el balón que el delantero de su propio equipo.
El atacante está teniendo una difícil adaptación al Real Madrid en su primer año, a pesar de los continuos apoyos de su entrenador, que confía en el olfato goleador del punta para el futuro.
Lo cierto es que los 60 millones que pagó el conjunto blanco el pasado verano pueden estar suponiendo una losa demasiado pesada sobre los hombros del jugador de 22 años, que tan solo ha anotado un gol en 748 minutos. Sobre todo, teniendo en cuenta que la pasada temporada a estas alturas ya llevaba 18 tantos.
Al serbio no le queda más remedio que seguir trabajando, porque según su rendimiento de aquí a final de temporada dependerá su continuidad en Madrid.