No gana para sustos Gareth Bale, un habitual en la enfermería del Real Madrid. El galés fue la gran sorpresa en el once inicial de Zinedine Zidane el pasado domingo ante CA Osasuna, partido en el que jugó 71 minutos. Un encuentro en el que, una vez más, volvió a sufrir un pequeño percance físico.
De nivel menos preocupante que los anteriores, eso sí. Y es que Gareth Bale sufre un esguince en el dedo meñique de la mano derecha. El zurdo lleva dos entrenamientos consecutivos trabajando en la ciudad deportiva de Valdebebas con una protección en la mano para recuperarse cuanto antes e intentar evitar golpes.
Dicho esguince, eso sí, no tendrá repercusiones en cuanto a su disponibilidad para el próximo encuentro liguero. Al igual que ha entrenado estos días con normalidad, el galés estará disponible para Zinedine Zidane de cara al próximo compromiso de LaLiga Santander, en el que el Real Madrid recibirá el domingo al RC Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu.
La titularidad del extremo en Pamplona, una vez más, no respondió a las expectativas. Bale salió de inicio junto a Karim Benzema pero apenas participó en el juego del equipo blanco. Un par de llegadas a líneas de fondo por distintas bandas, algún que otro centro... y poco más.
Sin desborde, sin ocasiones de gol, sin remates a portería. Su partido no aportó demasiadas cosas positivas y Zidane acabó introduciendo a Lucas Vázquez en su lugar en el minuto 71'. Un Lucas que, a su vez, anotó el tercer gol del Real Madrid para sentenciar el partido cuando sólo llevaba 15 minutos sobre el campo.
🗣 Zidane sale en defensa de Gareth Bale tras el #OsasunaRealMadrid: "Quieren que tengamos un problema con Bale" https://t.co/oSr5VTZMRU
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) February 9, 2020