El Real Madrid, tras ganar el pasado domingo al Barcelona y arrebatarle el liderato, no supo consolidarlo en el Benito Villamarín ante el Betis, que se mostró superior (2-1) y que se rehabilitó ante su afición tras una larga racha de malos resultados.
El equipo de Zinedine Zidane enseñó una mala imagen en Sevilla, pese a que defendía el liderato en este tramo final de LaLiga Santander y, pese a que quiso reaccionar en el tramo final, no supo hacerlo ante el buen nivel exhibido por los verdiblancos, que irán el domingo al derbi el Sánchez Pizjuán ante su eterno rival, el Sevilla, con otra cara.
El conjunto de Zinedine Zidane había madurado desde la tarde del sábado que la agónica victoria del Barça sobre la Real Sociedad (1-0) hacía que los azulgranas recuperaran provisionalmente el liderato que perdieron el pasado domingo en el Bernabéu con la derrota por 2-0.
Al Real Madrid no le valía ni el empate en Sevilla para recuperar la privilegiada posición y necesitaba la victoria para ponerse otra vez un punto por encima del eterno rival.
Pero el Betis no estaba para regalos y, con su entrenador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', otra vez cuestionado por los resultados, necesitaba sumar, y más después de que iniciara este partido a cinco puntos del descenso tras la victoria del Mallorca.
El equipo visitante, con las bajas de última hora de Isco Alarcón y Dani Carvajal, quiso recomponerse frente a un Betis que, como es habitual en su campo, salió muy decido y con ganas de ser protagonista.
El Madrid, por su parte, buscó el balón en el centro del campo con Modric, Kroos y Casemiro para equilibrar el empuje verdiblanco y empezar a dar juego a sus delanteros, y así llegó el primer remate de Vinícius, que acabó con el balón ajustado al lateral de la meta que defendió Joel Robles.
Transcurrió un partido muy táctico, en el que al Real Madrid no se le vio con demasiadas prisas de ir a por la portería rival. Quería tener la situación controlada para buscar la contra.
Esa disposición le pudo costar cara a los de Zidane poco antes de que se cumpliera la media hora, cuando una jugada a balón parado no la supo culminar Marc Bartra con un remate de cabeza en el área chica, aunque más clara fue la del francés Nabil Fekir minutos después cuando hizo intervenir con una gran parada al belga Thibaut Courtois.
Dos avisos y al tercero llegó el 1-0, obra del central brasileño Sidnei, lo que despertó el interés de su rival para ir hacia el meta Joel Robles en lo que quedaba de primera parte.
El propio Sidnei, ya en la prolongación de la primera mitad, cometió un penalti sobre su compatriota Marcelo y el francés Karim Benzema lo transformó en el empate a uno y se reencontró con el gol.
Salió el equipo sevillano en la segunda parte con las mismas ganas con las que acabó la primera, pese a la desilusión que motivó el empate del equipo madrileño en la última jugada de ese período.
Nuevo susto para los visitantes, que se vieron desbordados pero que tuvieron en el croata Luka Modric a su salvador cuando el balón entraba en una jugada de Joaquín Sánchez con Courtois batido.
El equipo de Rubi avanzaba en el partido superior a un adversario al que le costaba tener el balón y en el que Vinícius y Benzema estaban muy solos, lo que motivó que Zidane también sacara a hispano-dominicano Mariano Díaz.
Ese cambio hizo reaccionar a los madridistas y el francés Ferland Mendy, que había salido poco antes, estrelló un balón en el larguero que pudo dar la vuelta al marcador.
No lo hizo, pero eso dejó el partido abierto para su tramo final, porque el Real Madrid buscó la victoria y el Betis tampoco renunció a los tres puntos.
En ese pulso fue Cristian Tello, que había salido poco antes por Joaquín, el que no desaprovechó una contra para poner el 2-1 en el minuto 82.
De ahí hasta el final, con cinco minutos de añadido, los madridistas fueron incapaces de empatar, lo que tampoco les hubiera dado el liderato.