Que Eden Hazard es un futbolista único nadie lo duda. Que está aún muy lejos de su mejor nivel, también. Y el belga lo intenta ante un Zinedine Zidane que esperaba su vuelta tras la lesión como agua de mayo, pero hasta ahora solo brinda pequeños destellos.
Ante el RCD Espanyol estuvo perdido, lento. Ralentizando las jugadas y provocando que el equipo blanco echara de menos la verticalidad de Vinícius. Entre el belga y el brasileño hay galones de distancias, también en el estado físico. Y a pesar de que no fueron los mejores minutos de Vinícius en el RCDE Stadium, el brasileño pide paso a gritos.
Ha vuelto tras el parón al 100% pero la jerarquía de un Hazard recién salido de lesión ha sido primordial para Zidane hasta ahora. Los dos comparten posición, pero el estado físico del brasileño se encuentra a años luz de un belga muy falto de ritmo.
El francés los ha intentado meter con calzador en el esquema. Probó poniendo a Hazard de media punta y dejando a Vini en la izquierda. Y parece que el experimento no salió del todo mal. Eso sí, al equipo entonces le faltó brillantez en el juego.
Y ahora se vuelve a escena el mismo debate: ¿volver al esquema con los dos en el equipo titular? ¿o volver a sentar a uno de ellos en el banquillo? La solución no se antoja fácil en el caso de la segunda: si decide sentar al fichaje millonario de Florentino o al que hasta hoy es uno de los que en mejor forma física está.
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