El Real Madrid marcha encaminado hacia el que sería su 34º título de campeón de LaLiga Santander. Un torneo, el más largo en la historia del campeonato por el parón del coronavirus que podría caer ya del lado del equipo blanco este mismo sábado, sin necesidad de jugar más de un partido.
Si el equipo dirigido por Zinedine Zidane ganase este jueves al Alavés en el Alfredo di Stéfano y el Barcelona pinchase frente al Espanyol el miércoles y el Real Valladolid el sábado, los jugadores madridistas se proclamarían campeones desde casa.
A falta de cuatro jornadas para el final de LaLiga Santander, el Real Madrid aventaja en cuatro puntos al Barcelona. Esto implica que el conjunto merengue podría permitirse incluso un tropiezo en estos partidos restantes sin ver peligrar el título.
Sin mirar los resultados del Barcelona, contando con que los de Quique Setién ganan todos sus partidos, el Real Madrid podría ganar el título en la jornada 37. En ese choque, el Villarreal CF visitará el Alfredo di Stéfano en el que será el envite más complicado a priori del calendario blanco.
El próximo partido será este jueves, con la visita del Deportivo Alavés a Valdebebas. El equipo babazorro llega en una crisis tremenda de resultados que ha terminado con Asier Garitano fuera del banquillo. López Muñiz llega a un conjunto que sólo ha sumado tres puntos en siete partidos después del parón y que sólo ha sumado una vez en su historia en sus visitas al feudo merengue.
Si el Barcelona pincha en uno de los partidos ante el Espanyol o Valladolid, el Real Madrid tendrá un 'match-ball' el lunes 13 con la visita a Granada CF. El equipo nazarí está en la zona media de la tabla, aunque aún cuenta con opciones de pelear la Europa League.
Después llegará el choque ante el Villarreal para acabar la temporada en CD Leganés. En caso de caer o empatar en alguno de los partidos anteriores, el duelo en Butarque será decisivo para el Real Madrid y podría medirse a un equipo pepinero ya descendido. Actualmente, los del sur de Madrid están a siete puntos de Alavés, Celta y Éibar, los equipos que marcan la salvación.