Es un verano atípico en el Real Madrid. Florentino Pérez se centra en este mercado de fichajes en la operación salida para aquellos jugadores que no tendrán protagonismo bajo las órdenes de Zinedine Zidane ante un capítulo de llegadas que apenas tendrá movimientos. En este sentido, el conjunto blanco ya ha movido a un buen número de jugadores que han dejado ya en las arcas del club una considerable cantidad de dinero.
Hasta el momento, en la casa blanca han cerrado la salida de jugadores como la de Achraf al Inter de Milan o la de Óscar al Sevilla. Entre los dos suman un total de 55 millones de euros, 40 del lateral al conjunto italiano y 15 del centrocampista al equipo sevillista.
A ellos se unen también las ventas de Javi Sánchez al Real Valladolid, a cambio de tres millones de euros, y las de Dani Gómez y De Frutos al Levante, por 2,5 millones cada uno de ellos. Por último, se añade también la cesión de Take Kubo al Villarreal a cambio de 2,5 millones de euros.
No son las únicas operaciones que el Real Madrid tiene entre manos. Marca anunció durante la tarde del viernes que el acuerdo Real Madrid-Milan para la cesión de Brahim Díaz era total. El joven sólo necesitaba viajar a Italia, pasar el reconocimiento médico y firmar su contrato.
También está en el centro de todas las miradas James Rodríguez. El colombiano tiene un acuerdo cerrado con el Everton, pero el principal problema se encuentra entre equipos. El Real Madrid quiere 25 millones por su traspaso, mientras que los ingleses quieren recortar considerablemente ese precio. Ante la necesidad de perder de vista al mediapunta, todo apunta a que, antes o después, el acuerdo se acabará cerrando.
Mariano Díaz es otro de los jugadores que se encuentran en la rampa de salida. No sólo el Benfica sigue de cerca los pasos del delantero, equipos que ya han estado interesados en él tiempo atrás han vuelto a preguntar por él. Es el caso de equipos como el Valencia, la Roma o el Olympique de Lyon.