Semana importante en el Real Madrid. El conjunto blanco inicia este lunes sus últimos siete días sin competición -con amistoso de por medio- y la semana en la que volverán casi todos los jugadores que deben solucionar su futuro. Entre ellos Bale, que vuelve a encontrarse con Zinedine Zidane.
El delantero galés, tras su pequeño erasmus en Gales, tras reencontrarse con la felicidad sobre el terreno de juego, vuelve a Valdebevas. Zidane solicitó que su futuro se aclarase antes de volver a Madrid, pero ante la falta de ofertas, el reencuentro es inevitable.
En la entidad esperan que Zizou le comunique a Bale, cara a cara, que no cuente con él y esto ayude para desbloquear la operación. El delantero ha asegurado que su futuro está "en manos del Real Madrid", un claro gesto que mete presión a los del Bernabéu para encontrarle equipo.
Los interesados no están dispuestos ni a pagarle el sueldo que tiene en Chamartín, ni -mucho menos- un traspaso millonario por su figura. Los últimos apuntes señalan a una posible operación de algo más de 20 millones... con el Real Madrid pagándole parte de su salario para que salga.
Gareth Bale, parece, seguirá los pasos de James Rodríguez. El colombiano meditó, aceptó rebajar sus pretensiones y a día de hoy está a la espera de un anuncio oficial inevitable para ser nuevo jugador del Everton.