El uruguayo Fede Valverde se convirtió la pasada temporada en una pieza fundamental en los esquemas del francés Zinedine Zidane ya que sin él de inicio llegaron cinco de las siete derrotas del Real Madrid el curso anterior, por lo que sorprendió su suplencia -y la del brasileño Carlos Henrique Casemiro- en el estreno liguero frente a la Real Sociedad (0-0).
De las cinco derrotas sin ‘el pajarito’ en el once titular, solo una, frente al París Saint-Germain en Liga de Campeones el 18 de septiembre, no fue por decisión técnica, ya que para aquel encuentro sufría molestias musculares. La siguiente ocasión en la que el Madrid cayó, el 19 de octubre en el estadio del Mallorca (1-0), supuso un cambio de tendencia para él y para el equipo.
Tras este partido en el que saltaron todas las alarmas, ya que el Madrid viajaba a Turquía a enfrentarse al Galatasaray con tan solo un punto en dos partidos en la Champions, Zidane se dio cuenta de que necesitaba la energía, la garra, el ida y vuelta de Valverde desde los primeros minutos de cada partido.
🔢 Ponemos nota, uno por uno, a los jugadores del Real Madrid en el empate contra la Real Sociedad https://t.co/Az529R9GUw
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) September 20, 2020
Tanto es así que el uruguayo se convirtió en un talismán para los suyos. Encadenó titularidades y el Madrid, tras vencer 0-1 en territorio turco, alzó el vuelo, sobre todo, en busca del título de Liga. Su primera rotación, frente al Betis en el Santiago Bernabéu, acabó con 0-0. Su importancia era mayúscula.
De las siguientes cinco derrotas del Madrid -Betis (2-1), Levante (1-0), Real Sociedad (3-4) y Manchester City (sendos 2-1)-, Valverde fue titular en Copa del Rey frente al conjunto vasco y en la vuelta de ‘Champions’ frente al equipo inglés.
Sus cualidades no las reúne nadie más de la plantilla del Madrid. Y Zidane apostó por otras en el estreno esta temporada en LaLiga Santander frente a la Real Sociedad. Jugó con tres centrocampistas de un toque extraordinario, como el croata Luka Modric, el alemán Toni Kroos y el noruego Martin Odegaard. Sin Casemiro, el ancla del equipo, ni Valverde para romper líneas. Ambos entraron a falta de 23 minutos.
Un empate a cero para arrancar que, hasta el propio Zidane, achacó a la falta de brillantez ofensiva, pero en el que sorprendió su apuesta inicial que bien podría cambiar, como ya acostumbra a hacer ya que adivinar sus alineaciones se ha convertido en una quiniela, de cara al próximo partido fuera de casa frente a un Betis del chileno Manuel Pellegrini que es colíder de LaLiga Santander.