En el verano de 2014, el Real Madrid cerraba el fichaje de Toni Kroos, centrocampista del Bayern. En un mercado de fichajes tan inflado como el de esa época, sorprendía el bajo precio con el que Florentino Pérez consiguió su incorporación: 25 millones de euros. Una cantidad que aún es más baja viendo el rendimiento del futbolista durante estos siete años.
El choque ante el Liverpool en la ida de cuartos de UEFA Champions League fue la enésima exhibición del madridista. Con Casemiro y Luka Modric ha formado durante varios años ya una de las mejores medulares de la historia que ha conquistado tres Champions consecutivas a las órdenes de Zinedine Zidane... y pueden seguir sumando.
Nacido en la Alemania Oriental, su fútbol une lo burocrático de no fallar un solo pase con la elegancia de un golpeo que pocos pueden igualar en el mundo.
Los dos primeros goles del Real Madrid ante los de Jurgen Klopp tuvieron el sello de Toni Kroos. El '8' blanco se vistió de Tom Brady con dos pases por encima de la defensa del Liverpool que aprovecharon Vinícius y Marco Asensio, dos futbolistas cuyo resurgimiento se acelera con un pasador detrás como el alemán.
A su habitual repertorio de pases a uno y otro lado, cada vez le suma una mejor labor en defensa. Su inteligencia táctica le permite, con poco esfuerzo, colocarse en el lugar por el que va a pasar el balón. No tiene precio.