Ancelotti presiona a Florentino para conseguir su fichaje: Guardiola y Allegri, también

El aterrizaje de Carlo Ancelotti en el Real Madrid ha provocado un auténtico terremoto en el mercado de fichajes. El italiano llega a la casa blanca con la firme intención de remodelar la plantilla, dar salida a esos hombres que ya no entran en sus planes y encontrar a los candidatos idóneos para elevar el nivel de un equipo que llega de pasar una de sus peores temporadas. Y ya ha empezado a dar sus primeros nombres a Florentino Pérez.

A nombres como el de Richarlison y Calvert-Lewin se une ahora el de Locatelli. Mundo Deportivo se hace eco este martes de las informaciones que llegan desde Italia sobre el interés del Ancelotti en el jugador del Sassuolo. El nuevo técnico del Real Madrid estaría presionando al club para que estreche su cerco sobre Locatelli.

El centrocampista ha sido una de las grandes sensaciones esta temporada en la Serie A, y clubes como Manchester City y Juventus de Turín ya andan tras sus pasos. Locatelli, que tiene contrato con el Sassuolo hasta 2023, es un jugador muy del gusto de Ancelotti y podría encajar en los planes del técnico blanco para rejuvenecer la medular del Real Madrid.

De momento, el mejor posicionado para su fichaje es la Juventus de Turín. La llegada de Massimiliano Allegri ha supuesto un paso importante en las aspiraciones para hacerse con el centrocampista ofensivo. El técnico italiano lo tiene entre sus objetivos para reforzar el centro del campo.

La petición de Ancelotti cuesta 100 millones de euros

Uno de los últimos en salir a la palestra ha sido el de Richarlison. El futbolista sería una petición expresa de Ancelotti, que ya lo tuvo a sus órdenes en su etapa en el Everton, y al parecer el club estaba dispuesto a dejarlo salir. Eso sí, no a cualquier precio.

Según publica Defensa Central, el Everton le habría trasladado al Real Madrid que para poder llevarse al jugador brasileño tiene que abonar, nada más y nada menos, que ¡100 millones de euros! Una cifra que parece difícil que vayan a alcanzar en las oficinas del Santiago Bernabéu, donde la situación económica está demasiado ajustada.