David Alaba, el primer jugador que anunció el Real Madrid para la temporada 2020/21, tendrá que pelear duro para encajar en un equipo de un viejo conocido para el defensa austríaco, Carlo Ancelotti, que entre 2016 y 2017 pudo contar con uno de los nuevos fichajes blancos hasta en 64 partidos.
Central, lateral izquierdo e incluso centrocampista en los últimos tiempos, Alaba puede ser un comodín muy valioso para el técnico italiano. Sin embargo, corre peligro de ser un jugador que por su polivalencia se convierta más en un hombre que tape agujeros que como un titular indiscutible.
Sin embargo, a su favor tiene el conocimiento que posee Ancelotti sobre sus capacidades. El pasado de ambos, ligado al Bayern Múnich durante poco más de una temporada, muestra que la confianza del entrenador blanco en Alaba es más que elevada.
Los datos, hablan por sí solos: en los 64 partidos que Ancelotti dirigió en el Bayern Múnich, Alaba fue titular en 49 (76,5%). Y de los 5.760 minutos que dirigió el entrenador italiano en el conjunto bávaro, el actual defensa blanco disputó 4.065 (70,57%).
Son cifras más que respetables para un equipo que tenía competencia de calidad. En el caso de Alaba, en aquella época peleó por un hueco en el lateral izquierdo del Bayern con Juan Bernat, mientras que en el centro de la defensa la lucha la mantuvo con Javi Martínez, Mats Hummels y Jérome Boateng.
A Bernat le ganó la partida casi siempre. Sólo fue suplente del jugador español en ocho ocasiones. Y, del total de partidos que disputó, 37 los jugó en el lateral izquierdo de la defensa (75,5%). Esa fue la demarcación que Ancelotti eligió para Alaba, que sólo en ocasiones puntuales jugó en el centro de la defensa.
En concreto, lo hizo 12 veces, casi siempre cuando alguno de los centrales titulares estaban lesionados. Los números de Alaba en el Bayern con Ancelotti se completan con 5 partidos fuera de las convocatorias por lesión y 2 por motivos técnicos (descanso).
Ahora, en el Real Madrid, Alaba, con 29 años, empieza una nueva etapa. Ya no es el mismo jugador de 2016 y 2017. Tal vez ha perdido velocidad, pero mantiene su buen toque con el pie izquierdo. Por eso, puede ser una opción más que factible para jugar en el centro de la defensa e incluso en el centro del campo. Sin embargo, de inicio, su posición natural, es la de lateral izquierdo.
En esa zona del campo se las tendrá que ver con el francés Ferland Mendy y con el brasileño Marcelo Vieira. A priori, su principal rival por ese puesto, será Mendy. Marcelo apura su última temporada en el Real Madrid y debería dar una vuelta al errático curso que firmó en el último año de Zinedine Zidane.
En el centro de la defensa, Alaba tiene cuatro competidores: Raphael Varane, cuya continuidad no está asegurada, Eder Militao, la sensación blanca en el tramo final de la pasada campaña, Jesús Vallejo, que podría marcharse cedido de nuevo, y Nacho Fernández, otro jugador polivalente de perfil similar al de Alaba.
Ancelotti, con alguna urgencia, también podría mirar de reojo a Alaba para jugar en el centro del campo en el caso de que alguna de las piezas que aportan más equilibrio (Modric, Casemiro y Kroos) fallen. De hecho, a Alaba no le disgustaría en absoluto jugar en una demarcación que ya conoce.
Ahora, Alaba tiene 24 días para mostrarse ante un técnico que ya sabe perfectamente cuáles son sus cualidades. Con dos amistosos por delante, frente al Glasgow Rangers y el Milan, el defensa austríaco intentará buscar un encaje complicado para un jugador que puede gozar del éxito gracias a su polivalencia, pero que también puede tener dificultades porque tapar los huecos que dejan los titulares no es un trabajo muy lucido