Juega a otra cosa: tres goles en tres partidos y el Bernabéu rendido a sus pies

Parecía increíble, pero los jugadores del Real Madrid salieron apagados en su vuelta al Santiago Bernabéu y de su afición 560 días después. Gol en contra en el minuto 4 por falta de intensidad defensiva. Pero el brasileño Vinicius Junior jugó a otra cosa y acabó recibiendo los besos de un aficionado madridista que representó a los otros 19.873 espectadores.

Antes del partido, los aficionados añoraban al francés Kylian Mbappé, tan cerca y a la vez, finalmente, tan lejos de vestir este domingo de blanco. Pero ‘Vini’ les dio la medicina para olvidar al galo.

Desde el primer minuto fue quien levantó al público de sus asientos en cada arrancada, cada gambeteo… juega a otra cosa. Ni el parón por las selecciones, en el que hizo el viaje para jugar solo 45 minutos contra Chile, pudo con su fulgurante arranque de temporada. Tres goles en tres partidos con el Real Madrid, los mismos que en toda la temporada anterior.

Y contra el Celta de Vigo superó esta marca. Pase al espacio del francés Karim Benzema y Vinicius, con todo el tiempo del mundo para definir, volvió a alejar esos fantasmas que tanto se aparecían en su cabeza cada vez que encaraba al portero. Definición de clase. Con el interior y el balón pegado al palo largo. Imparable.

Imparable también su carrera hacia la grada para saltar la valla y abrazarse a los aficionados madridistas, que le devolvieron con creces el cariño e incluso uno, que verá la imagen repetida una y otra vez a lo largo de su vida, se atrevió a llenarle de besos antes de que interviniera la policía para poder sacarle de ahí. Un hombre de mediana edad que representó al resto de aficionados al Real Madrid. El árbitro le mostró cartulina amarilla al brasileño por meterse en la grada a celebrar el gol.

El Bernabéu, loco con Vinicius

En este aún en obras Santiago Bernabéu se repetirá próximamente la frase de “hemos venido a ver a Vinicius”. Y Carlo Ancelotti lo sabe. Optó por él de inicio y retocó su sistema para no sacarle de su zona preferida de actuación, la banda izquierda.

Lugar que comparte también con Eden Hazard, pero este actuó con mayor libertad para dejarle hueco a un ‘Vini’ que, por si le faltaba algo en este inicio de temporada, ser consagró como ídolo de la afición.