Florentino tenía razón: la nueva sensación del Real Madrid se luce

Mientras todo el madridismo estaba pendiente del posible fichaje de Kylian Mbappé, Florentino Pérez cerró la llegada de Eduardo Camavinga. Un jugador que ya había sonado en el pasado para el Real Madrid y que el presidente merengue cerró en una 'operación exprés' por 31 millones de euros.

La negativa (o no respuesta) del PSG por Mbappé dejó una sensación entre la afición blanca de tristeza que impidió disfrutar del segundo fichaje de Florentino en el mercado, después de David Alaba. Un jugador que, en dos ratos, ha demostrado que más allá de futuro, también tiene un presente muy aprovechable por Carlo Ancelotti.

A los pocos minutos de salir en el partido entre el Real Madrid y el Celta, Camavinga estrenó su marcador de goles en España. El francés cazó un rechace de Dituro a un tiro de Luka Modric y sentenció la victoria de su equipo. Un debut inmejorable.

Complicado lo tenía el centrocampista para igualar esta acción en San Siro y, pese a no marcar, sí asistió a Rodrygo con un genial pase de volea dentro del área. Una acción después de unos minutos en los que el ex del Rennes aportó oxígeno a su equipo ofreciéndose en cada jugada para sacar la pelota.

Y es que, pese a lo que muchos pensaban al conocer su fichaje, Eduardo Camavinga no ha llegado al Real Madrid para ejercer de recambio de Casemiro. El internacional galo (ya ha anotado con la absoluta de Francia) tiene una gran capacidad para el pase y para llevar el timón de su equipo en las jugadas ofensivas. Además de un gran disparo desde fuera.

A sus 18 años, el centrocampista ya ha dado un golpe sobre la mesa en busca de la titularidad. No será fácil con la presencia de futbolistas como Casemiro, Modric, Valverde o el ahora lesionado Kroos, pero si algo le sobra a Camavinga es desparpajo y confianza en sí mismo.