El Real Madrid mostró en San Siro dos caras con una diferencia clara entre la primera y la segunda mitad. Carlo Ancelotti hizo cambios y frenó el vendaval del Inter de Milán con David Alaba, el talismán del italiano, como una de las claves.
La mejoría del austríaco y el cambio de esquema en el centro del campo decantaron la balanza del lado madridista. Thibaut Courtois salvó a los suyos en la primera mitad con un recital de paradas y, en la segunda, 'sólo' tuvo que realizar un paradón tras un disparo de Dzeko.
Ya en esa segunda mitad, David Alaba le dio a su equipo la dosis de liderazgo necesaria para dejar de pasar apuros y ya sí pudo controlar a Lautaro Martínez. Pese al sufrimiento, el Real Madrid de Ancelotti volvió a dejar la portería a cero por segunda vez en cinco partidos esta temporada.
En estos dos encuentros ha habido una circunstancia común: Alaba jugó como central en lugar del lateral izquierdo. El ex del Bayern formó junto a Militao tanto en San Siro como en el Benito Villamarín y en ambos encuentros el equipo blanco venció por 0-1.
En los dos primeros encuentros, en las visitas al Alavés y al Levante, el conjunto merengue encajó cuatro dianas con el austríaco de lateral. Dos goles encajaron los de Ancelotti en la última jornada, con el centroeuropeo de baja por una sobrecarga. Ancelotti ya tiene un talismán a la hora de no encajar goles esta campaña.