Su última oportunidad. Llegó como estrella, pero su futuro está en el alambre en medio de las críticas. Eden Hazard mantiene, en su tercera temporada, los problemas que arrastra desde que llegó al Real Madrid en junio de 2019. Lesiones, falta de confianza y de continuidad que lastran a un futbolista que dejó el Chelsea FC como estrella mundial y que ahora vive el momento más bajo de su carrera.
El Real Madrid vuelve a competir, tras el parón de selecciones, este domingo contra el Granada y, a excepción de la pausa navideña, no volverá a parar hasta marzo, cuando se retomen los compromisos internacionales.
Cuatro meses que marcarán el futuro de Hazard en el Real Madrid. Para cambiar la dinámica, el belga renunció a su día de vacaciones tras ser liberado por Roberto Martínez del encuentro frente a Gales y fue el primero de los internacionales en ponerse a las órdenes del italiano Carlo Ancelotti esta semana.
Detrás de la actitud despreocupada que muestra el de La Louvière, sus compañeros coinciden en que sufre por no poder rendir al nivel que demostró durante varias temporadas en el Chelsea y como capitán de Bélgica.
Además, necesita encontrarse bien, con confianza, como reconoció antes de la Eurocopa en una entrevista con el canal de televisión belga VTM: "No me gusta jugar con pequeñas molestias. Tengo que estar al 100%, porque si no, siempre hay un poco de miedo...", aseguró.
Un torneo al que no llegó bien físicamente, aunque tras dos partidos fue titular. Pero fue baja por lesión en la eliminación en cuartos de final contra Italia. En la Liga de Naciones, Bélgica cayó en semifinales frente a Francia cuando iba 2-0 arriba en el marcador, y también se lesionó. Lograr algo grande con su selección, además del tercer puesto en el Mundial de Rusia de 2018, es uno de sus grandes retos, y Qatar2022 arranca en poco más de un año.
Para ello, su estado de forma será clave. Y todo pasa por el Real Madrid, donde se le ha abierto un hueco. El dueño de su posición favorita, el brasileño Vinicius Junior, se incorporará el viernes a los entrenamientos tras ser convocado con Brasil y jugar los 90 minutos frente a Argentina, dos días antes del compromiso contra el Granada.
Su compatriota Rodrygo Goes volvió a entrenar este jueves tras 19 días lesionado, por lo que el compromiso de Hazard podría darle una nueva oportunidad de subirse a un tren en marcha.
Para la banda derecha, Eden ha sido la cuarta opción de Ancelotti, optando antes por Lucas Vázquez y Marco Asensio, pero en la izquierda Vinicius se ha ganado ser el dueño y ante la carga de partidos que afronta el Real Madrid, nueve en un mes, un relevo se antoja trascendental.
Y todo empieza en Granada, un rival ante el que, el 5 de octubre de 2019, también parecía comenzar de verdad la etapa de Hazard en el Real Madrid. Llegó, según él mismo reconoció, pasado de peso y una lesión muscular en el muslo le hizo perderse los tres primeros partidos de LaLiga Santander, pero contra el conjunto nazarí marcó su primer gol, con una vaselina, y dio una asistencia.
Una tarde soleada en un Santiago Bernabéu en el que también se torció la carrera de Hazard. Una dura entrada de su compatriota Thomas Meunier en el partido contra el París Saint-Germain el 26 de noviembre fue el principio del calvario de lesiones para Hazard, hasta sumar un total de 14.
Se ha perdido 58 partidos por lesión y solo ha jugado el 45,4 por 100 de los partidos desde que llegó a la capital de España, en los que ha sumado cinco goles y nueve asistencias.
Últimamente juega más con Bélgica que con el Real Madrid. Disputó 62 minutos en la victoria contra Estonia del pasado 13 de noviembre, que certificó el pase de Bélgica a Catar, más que en los últimos cinco partidos con la camiseta blanca (34).
Es más, la última vez que jugó como titular y tuvo tantos minutos fue también con Bélgica: 74 en la derrota en semifinales de la Liga de Naciones contra Francia, de la que acabó con molestias musculares.
Con el buen nivel de Vinicius, y la llegada del francés Kylian Mbappé aún sobre la mesa del Real Madrid de cara al próximo verano, esta puede ser la última oportunidad para Hazard de ganarse, al fin, un sitio en el equipo.