No saben qué hacer con él en el Real Madrid. Florentino Pérez lo fichó como un delantero de presente y de futuro, pero cada vez que juega de inicio no está. Carlo Ancelotti le dio una nueva oportunidad a Luka Jovic y este no respondió. Algo que se está convirtiendo en una dinámica habitual.
Benzema descansó en Copa porque Ancelotti así lo decidió y porque su temporada lo requiere. Y el ataque del Real Madrid lo notó. Vinicius, como siempre, revolucionaba el juego cada vez que pasaba el balón por sus botas, pero le faltaba al galo como socio para no dar ese toque de más y encontrar al compañero liberado; una tarea que Jovic estuvo lejos de cumplir.
El serbio, recuperado de coronavirus antes de la Supercopa, tiene pocas oportunidades ante el excelso nivel de Benzema y los pocos cambios que acostumbra a hacer Ancelotti, pero cuando las tiene, a excepción de su gol y asistencia contra la Real Sociedad, no las aprovecha.
Y no solo en números, son las sensaciones. Apático sobre el campo, desconectado del juego y sus compañeros. Su juego se basa en el remate, y ayer el Real Madrid no se caracterizó por entregarle buenos centros o pases al área precisamente, pero tampoco hizo mucho por buscarlos.
Poco queda de aquel Luka Jovic que maravilló en el Eintracht de Fráncfort y por el que Florentino Pérez desembolsó una buena cantidad de millones. Lo peor es que el tiempo pasa cada día parece más difícil que, al menos en el Real Madrid de Carlo Ancelotti, vaya a recuperar su nivel.