Las bajas de Karim Benzema y Vinícius en el Real Madrid han dejado a Carlo Ancelotti sin los dos jugadores que asumen la responsabilidad del gol en la plantilla blanca. Un momento de dificultad que el técnico italiano decidió combatir con la apuesta de jugador menos habituales y con la obligación de encontrar un jugador que diese un paso al frente.
Uno de ellos fue Marco Asensio, que asumió la responsabilidad para poner la firma al triunfo de la reacción ante el Granada este domingo. El balear es el único jugador de ataque que ha respondido con gol a la confianza de Ancelotti, ocho tantos, seis en LaLiga Santander. Pasó de sentirse fuera de sitio en Copa del Rey en San Mamés, sin aportar sus virtudes teniendo que jugar como delantero centro, a sentirse referente, pedir el balón partiendo siempre desde la banda derecha hacia dentro y buscando el gol con insistencia hasta conseguirlo.
El balear ha conseguido dar la vuelta a su situación en el Real Madrid y espera prolongar sus buenas sensaciones ante el Villarreal. Un club que precisamente peleó su fichaje cuando aún estaba en el Mallorca. Según desvela el diario AS, el club groguet puso el punto de mira en la joven promesa mallorquina cuando aún no había subido al primer equipo del Mallorca.
En la temporada 2014/15, el Villarreal decidió que debía conseguir su fichaje. Peleó por conseguirlo, pero en ese entonces el jugador apostó por seguir más tiempo en Mallorca, pero todo de descontroló cuando terminó brillando en el primer equipo y llamando la atención de otros muchos clubes españoles.
En la pugna por el jugador, Real Madrid y Villarreal fueron los más intensos hasta última hora. En el Villarreal estuvieron cerca de cerrar ese fichaje, pero la entrada en escena de Florentino Pérez les dejó fuera de juego.