No le tembló el pulso a Carlo Ancelotti hasta la fecha a la hora de forzar a un futbolista recién recuperado en partidos importantes. Lo hizo con Toni Kroos en la remontada al PSG y con Karim Benzema en la ida de París. Nunca con buen resultado en rendimiento. El clásico, siempre trascendente, carece del valor en puntos en una LaLiga Santander en el bolsillo del Real Madrid, pero la duda capital es la presencia de un jugador que es el gran referente.
Benzema es de los futbolistas que para a tiempo. Conoce su cuerpo a la perfección, ha sentido el crecimiento profesional de los últimos años cuando lo cuidó más, profesionalizó su alimentación con una dieta estricta y aumentó la carga de trabajo fuera de la ciudad deportiva. Cualquier molestia le hace pedir el cambio. Así ocurrió en Mallorca, cuando el gemelo sobrecargado le dio un aviso en la caída del salto de su segundo tanto.
Ancelotti mantiene la gran duda hasta el final para el Clásico https://t.co/9NRsjciSVz
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) March 18, 2022
Se apunta siempre al brasileño Casemiro como el jugador que no tiene un sustituto natural. Sus ausencias obligan a inventar a Ancelotti. Benzema sí los tiene, pero es el futbolista imprescindible de la plantilla madridista. Ni el serbio Luka Jovic ni el hispano dominicano Mariano Díaz se han asentado como sustitutos de Karim. Hasta el punto que el técnico italiano optó por la figura de falso nueve con Isco Alarcón en un momento dado y hasta por el galés Gareth Bale en punta en la visita al Villarreal.
Ninguno aporta lo que Benzema al equipo. No solo en la faceta goleadora, 32 tantos en 34 partidos. En la influencia que tiene sobre el resto de compañeros y su capacidad asociativa. La mejoría que adquiere la jugada cuando pasa por las botas de Karim y su visión del fútbol.
Llegaba al clásico en su mejor momento goleador de la temporada. Cinco partidos consecutivos marcando. Hasta ocho goles con los que ya suma 311 dianas como madridista, tercer máximo goleador de la historia del Real Madrid, acercándose a los 323 de Raúl González, aún lejos de un devorador del gol como el portugués Cristiano Ronaldo (451).
Instalado ya en su mejor marca goleadora entre todas las competiciones con sus 32 goles; camino, aún con diez jornadas ligueras por delante, de superar su mejor registro goleador en una Liga, a dos tantos de los 24 tantos que firmó en la temporada 2015-16. Sin embargo duda hasta última hora por las molestias en su gemelo izquierdo.
La racha de cinco victorias consecutivas del Real Madrid en los clásicos encontró dos goles de Benzema, que no tiene en el Barcelona a una víctima propicia. Llegó a estar hasta nueve partidos seguidos ante el eterno enemigo madridista sin hacer gol, casi cuatro años que contrastaban con su crecimiento goleador.
Antes había tardado en estrenarse en un clásico. Hasta el sexto no le puso firma a su primer tanto en el Camp Nou, donde solo marcó tres en 18 visitas de blanco, con dos visitas previas también sin marcar con el Olympique de Lyon. Pero se hizo con un récord la primera vez que marcó al Barça en el Santiago Bernabéu, en diciembre de 2011.
El gol más rápido del histórico enfrentamiento. A los 22 segundos un fallo en un pase sencillo del portero Víctor Valdés, se convertía en un regalo que no desaprovechaba el delantero francés. Nunca ha encadenado dos clásicos ligueros con gol y solamente en una ocasión firmó más de un tanto, en marzo de 2014 pero el Real Madrid cayó en su estadio (3-4). En seis ocasiones, un gol suyo impulsó hacia el triunfo. Las dos últimas recientes. Abrió el triunfo en el Alfredo di Stéfano y marcó el segundo antes de la prórroga en la semifinal de la Supercopa de Riad el pasado enero.
Si se confirman los malos presagios y Benzema se pierde el clásico, están por verse las consecuencias en su equipo. Esta temporada parecía sobrellevar bien sus ausencias, a diferencia del curso pasado cuando lo acusó en exceso cuando fue baja en seis encuentros y su equipo no ganó la mitad. Se perdió la visita liguera al Elche, el duelo de 'Champions' ante el Inter que decidía el liderato de grupo y el estreno copero ante el Alcoyano. Pleno de victorias blancas.
Peores noticias dejaron los últimos partidos que el Real Madrid de Ancelotti encaró sin su referente por un problema muscular. Eliminado de la Copa del Rey en San Mamés por el Athletic Club, sufriendo para derrotar al Granada en el Bernabéu y empatando sin goles en La Cerámica. Un solo gol en 360 minutos. Será el reto al que medirse en un clásico ante un Barcelona que llega lanzado en su faceta materializadora.