El Real Madrid se ejercitó por segundo día sin su técnico, el italiano Carlo Ancelotti, que se mantiene en su domicilio con coronavirus, en una sesión vespertina con el regreso de los últimos internacionales y la buena noticia de la reincoporación al grupo de los franceses Karim Benzema y Ferland Mendy, que se probaron de cara a la cita de Balaídos.
El último paso de los procesos de recuperación de las lesiones musculares de Benzema y Mendy lo dieron este jueves, el primer día que se ejercitaron en el grupo al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Según informan a Efe fuentes del club, ambos jugadores tuvieron buenas sensaciones y estarán disponibles para reaparecer el sábado.
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El encuentro de Balaídos es clave para el Real Madrid tras el tropiezo del clásico en el estadio Santiago Bernabéu y se encara con máxima precaución por la habitual dificultad que presentan los partidos tras parones de selecciones.
Con la vuelta de los brasileños Éder Militao, Casemiro y Rodrygo, el croata Luka Modric, el uruguayo Fede Valverde, el galés Gareth Bale y el serbio Luka Jovic, se cerró el goteo de regreso de los internacionales que se inició el lunes con Vinícius tras ser liberado de Brasil por sanción.
El único internacional que ha llegado con problemas físicos es Jovic, que no se pudo entrenar por un golpe sufrido el martes en su tobillo derecho. Se sumó al belga Eden Hazard, que sigue en su domicilio tras ser intervenido quirúrgicamente, y a Isco Alarcón, como ausencias en la ciudad deportiva. Tanto Jovic como Isco apenas tienen opciones de viajar a Vigo.
Mientras, en el grupo se ejercitó con total normalidad el centrocampista alemán Toni Kroos, restablecido de la fuerte gastroenteritis que sufrió esta semana. Y también se entrenó Bale, que arrastraba molestias en la espalda que redujeron su presencia en el segundo partido de Gales, tras ser clave en el triunfo que le deja a un partido del Mundial de Qatar.
Carlo Ancelotti, técnico italiano del Real Madrid, sigue confinado en su domicilio tras dar positivo en coronavirus, mantiene fiebre y una tos fuerte que le impidió dirigir el entrenamiento de su equipo en la ciudad deportiva, cediendo el testigo a su hijo Davide y rebajando sus opciones de poder estar en Vigo el sábado en el regreso de LaLiga Santander.
Las esperanzas de que Ancelotti dirigiese al equipo en un partido que ha ganado trascendencia después de la dura derrota del clásico, se van reduciendo y dependerán de la evolución en las próximas horas del entrenador italiano.
Por el momento, este jueves, fue su hijo, el segundo entrenador del Real Madrid, el que tomó las riendas del entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas y, según informan a Efe fuentes del club, 'Carletto' no se encuentra bien y tiene síntomas del virus.
Pese a que desde el pasado lunes se permite en España salir a la calle a los positivos con síntomas leves y los asintomáticos, por precaución Ancelotti sigue en su domicilio y el viernes se tomará una decisión sobre su presencia en la expedición a Vigo. Las opciones de viajar, admiten en el club blanco, se han reducido.