Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos son los Luciano Pavarotti, José Carreras y Plácido Domingo del Real Madrid. Lo han ganado todo. Han marcado una época en un equipo que dominó Europa con puño de hierro. Pero el paso del tiempo obligó al club a buscar sustitutos que creciesen a su sombra. En El Sadar, Carlo Ancelotti los dio paso. Eduardo Camavinga, Fede Valverde y Dani Ceballos demostraron que el relevo está garantizado.
Mientras dentro del club blanco se debate la necesidad de fichar un mediocentro de las características de Casemiro, con la figura emergente del francés Aurelien Tchouamen en el punto de mira, Ancelotti decidió dar descanso a sus intocables ante Osasuna: Casemiro lesionado, Modric en su casa y Kroos en el banquillo. El rendimiento de su centro del campo, que se adueñó del partido, impuso su físico y le añadió calidad en la posesión, fue una de las notas destacadas de un nuevo triunfo que acerca aún más el título de Liga.
Hay preocupación con Casemiro. Un futbolista que nunca se lesiona, pero que ha sufrido un problema muscular en el momento más inoportuno. Tras perderse la cita en el Ramón Sánchez-Pizjuán por sanción, no pudo regresar en Pamplona y es seria duda para la eliminatoria ante el Manchester City. Ancelotti puede quedarse sin el jugador que más equilibrio aporta a su equipo el martes en el Etihad Stadium, en una de esas citas que marcan una temporada.
Cuando el Real Madrid firmó al francés Camavinga, sabía que había despuntado como interior. No tenía los conceptos de un mediocentro puro y además de una difícil adaptación a la exigencia del club, tendría que ir creciendo en una demarcación con responsabilidades mayores, donde una pérdida de balón pasa factura y la toma de decisiones defensivas marcan. Y en las pruebas de Ancelotti, hasta El Sadar, el joven de apenas 19 años, no convenció a su entrenador cuando tuvo que asumir el peso del juego.
Un exceso de fuerza en sus entradas, no saber medir ni maquillar sus faltas. Esa falta de experiencia le ha pasado factura ante los colegiados a Camavinga. Suelen castigar con dureza sus entradas. En Pamplona, amonestado en una acción nada más empezar, a los cinco minutos. Una falta inexistente que no le condicionó su rendimiento.
En esta ocasión, 'Carletto' no le dejó en el vestuario en el descanso como había ocurrido ante Espanyol, Osasuna y el pasado fin de semana en Sevilla. Y Camavinga se desquitó con un partido repleto de poderío, impuso su figura en la medular y le metió acierto al juego con un 94% de acierto en el pase.
En un centro del campo de estreno, sin ninguno de sus integrantes habituales, encontró Camavinga en Dani Ceballos al mejor socio posible. Llevaba tiempo el centrocampista andaluz esperando la oportunidad y no la dejó escapar en su primera titularidad. Fue el mejor jugador del partido, según dijo Ancelotti, que desde su confesión pública, le ha dado más minutos.
"No ha jugado los minutos que ha merecido en los entrenamientos. Es de los pocos que le he dado menos minutos de los que merecía. Me deja triste. Ojalá le pueda dar en los próximos partidos", dijo 'Carletto' que en el mes de abril ha ido dando entrada a Ceballos como un cambio habitual pero con pocos minutos. Sumaba 100 en once apariciones y solo en El Sadar completó 71 en un solo encuentro.
Mucho se habló en el pasado sobre si el estilo de Ceballos, jugador al que le gusta retener el balón y mostrar su calidad, se adecuaba al estilo eléctrico del juego madridista. Lo cierto es que a Dani le vino bien su paso por el Arsenal. Adaptó sus virtudes a un fútbol de ida y vuelta. Lo está demostrando en cuanto ha superado la grave lesión sufrida en el primer partido de los Juegos Olímpicos que condicionó su regreso al Real Madrid.
Y en su primera titularidad se ganó el reconocimiento de todos. Un 96% de acierto en el pase, presente en los dos goles marcados por el Real Madrid cuando estaba en el campo, hasta seis remates y unas ganas de comerse el mundo que le hicieron brillar. Estuvo a tan buen nivel que cuando parecía destinado a salir del club a final de temporada, en una cesión en su último año de contrato, el club se valora un cambio de rumbo si Ancelotti mantiene su confianza en el jugador para la próxima temporada.
A falta de conocer el deseo del jugador, el nombre de Ceballos se puede eliminar de una lista de salidas en la que figuraba junto a Marcelo, Isco Alarcón, Gareth Bale, Luka Jovic y Mariano Díaz. Con el título de Liga en el bolsillo y centrado en la Liga de Campeones, el final de temporada dejará más oportunidades para brillar a Dani y la continuidad que añoraba.
Para completar un gran centro del campo del Real Madrid ficharía a Ryan Gravenberch y a Aurelian Touchameni, ambos jugadores junto con Eduardo Camavinga, Fede Valverde, Casemiro, Dani Ceballos, y lo que les quede a Modric y a Kross, aunque ambos podrían salir este año para la llegada del holandés del Ajax y el francés del Mónaco